Examinar los flujos de migración recientes nos permite comprender las dinámicas más generales que catapultan a las personas a la migración
Están apareciendo nuevos tipos de flujos migratorios y no deberían ser confundidos con los que llevan tiempo consolidados. Examinar los flujos migratorios en su origen nos permite comprender mejor las complejas dinámicas detrás de ellos. Nos hablan de una mayor mezcla de condiciones que solo va a seguir creciendo, desde nuevos tipos de guerra y violencia hasta pérdidas masivas de hábitat. Nos invitan a reconocer estas condiciones estructurales más amplias en lugar de limitarnos a la existencia de estos flujos mismos. Aquí Saskia Sassen analiza tres flujos migratorios nuevos, muy distintos uno del otro: (1) menores de Centroamérica sin acompañantes que se dirigen a los Estados Unidos; (2) la oleada de rohinyás, una minoría musulmana huyendo de Birmania; y (3) la migración hacia Europa que se origina principalmente en Siria, Irak, Afganistán y diversos países africanos, en particular Eritrea y Somalia.
Aunque a menudo son los hogares los que desempeñan el papel crucial de producir un cálculo económico que asigna a miembros particulares la opción de la migración, Sassen señala que estos flujos son distintos. Emergen de condiciones claramente definidas operando, respectivamente, en el nivel geopolítico municipal, regional y global.
Una hipótesis clave que organiza mi trabajo sobre migraciones es que estas ocurren dentro de sistemas, incluso cuando son generadas por fuerzas externas.11. Ver Saskia Sassen, The Mobility of Labor and Capital (Cambridge: Cambridge University Press, 1988). En el caso de los Estados Unidos (EE.UU.), esto puede observarse en algunas de las migraciones que siguieron a sus operaciones militares elaboradas en el Pentágono, el Departamento de Estado y la Casa Blanca. Por ejemplo, la invasión estadounidense de la República Dominicana tras la elección del socialista Bosch construyó los puentes con EE.UU. que llevaron a toda una nueva migración, principalmente de dominicanos de mediana edad, a la costa este de EE.UU.22. Esta es la migración que comienza tras la invasión del presidente Reagan de la República Dominicana después de la elección de un socialdemócrata (Bosch) a la presidencia. No guarda ninguna relación con los comienzos del siglo XX y los activistas del sindicato de la imprenta que abandonaron la República Dominicana hacia los EE.UU. huyendo de la persecución de su propio gobierno. Además, el que las migraciones tengan lugar dentro de sistemas también ayuda a explicar por qué comienzan en cierto momento, incluso cuando el hogar o la comunidad han sido pobres por mucho tiempo. Puede demostrarse que la mayoría de las grandes migraciones de los dos últimos siglos, y muchas veces incluso antes, empiezan en algún momento: tienen un comienzo, no están simplemente ahí desde siempre.
Aquí me ocupo de tres flujos que pueden ser vistos como un conjunto particular de nuevas migraciones que han aparecido en los últimos dos años.33. Para un argumento desarrollado y documentación empírica ver el texto de la autora “A Massive Loss of Habitat: New Drivers for Migration,” Sociology of Development, a ser publicado próximamente; Sassen, Expulsions: Brutality and Complexity in the Global Economy (Cambridge, Mass: Harvard University Press/Belknap, 2014); y Sassen, “A Savage Sorting of Winners and Losers: Contemporary Versions of Primitive Accumulation,” Globalizations 7, nos. 1-2 (Mar.-Jun. 2010): 23-50. Las nuevas migraciones son en general mucho menores que las migraciones más viejas todavía en curso, pero descubrirlas en sus inicios nos permite comprender las dinámicas más amplias que catapultan a las personas a la migración. Las migraciones emergentes me han interesado desde hace mucho tiempo: es el migrante como indicador de una historia en gestación. En el momento en que un flujo está caracterizado por una migración en cadena, es mucho más fácil explicar ese flujo. Mi foco está principalmente en ese contexto más amplio dentro del cual se genera un nuevo flujo.44. Ver Sassen, The Mobility, 1988; Sassen, Guests and Aliens (New York: New Press, 1999); Sassen, Expulsions, 2014.
Aquí analizo tres flujos emergentes. Cada uno es fácilmente identificable como parte de flujos más viejos todavía en curso. Mi foco está en las especificidades de cada uno de estos nuevos flujos. Uno es el aumento acentuado de la migración de menores sin acompañante de Centroamérica – específicamente, de Honduras, El Salvador y Guatemala. La segunda es la oleada de rohinyás, una minoría musulmana huyendo de Birmania, donde ha vivido durante mucho tiempo y coexistido en paz con la población budista hasta hace unos pocos años. La tercera es la migración hacia Europa originada principalmente en Siria, Irak, Afganistán and varios países africanos, en particular Eritrea y Somalia. Estos son tres tipos de flujos bien diferentes, y el tercero, a su vez, contiene muchos flujos distintos. Aun así, cada uno apunta a un contexto mayor de origen caracterizado principalmente por condiciones extremas que pueden ser esbozadas, o al menos visibilizadas, porque no son simplemente parte de una migración en cadena donde los hogares desempeñan un papel crucial produciendo el cálculo económico que asigna a miembros particulares de las familias la opción de la migración.
Estos tres flujos pueden ser descritos como emergiendo de situaciones más amplias que la lógica interna de los hogares. Emergen de condiciones claramente definidas que operan, respectivamente, en el nivel geopolítico municipal, regional y global. Debo añadir brevemente que los niveles municipales y regionales están frecuentemente insertados en un conjunto de dinámicas mayor, pero, en los casos tratados aquí, también hay un efecto directo inmediato en estos niveles subnacionales.
La violencia extrema es una condición clave en la explicación de estas migraciones. Pero también lo son treinta años de políticas de desarrollo internacional que han dejado mucha tierra muerta (debido a la minería, apropiación de tierras, agricultura de plantación) y expulsado a comunidades enteras de sus hábitats. Mudarse a las barriadas de grandes ciudades se ha vuelto cada vez más la última opción, y para aquellos que pueden permitírselo, la migración. Esta historia de varias décadas de destrucciones y expulsiones ha alcanzado niveles extremos, visibles en amplias extensiones de tierra y masas de agua que ahora están muertas. Al menos algunas de las guerras y conflictos provienen de estas destrucciones, en una especie de lucha por el hábitat. Y el cambio climático reduce aún más la tierra habitable. Todos estos son temas que desarrollo extensamente en Expulsions.55. Ver Sassen, Expulsions, 2014, capítulos 1 y 2.
A continuación me enfoco en aspectos clave de diversos flujos emergentes, todos caracterizados por condiciones extremas.66. Ver nota al pie número 3 para fuentes de datos y detalles. Aunque son emergentes, estas condiciones podrían eventualmente volverse insoportables –para los sistemas políticos de inmigración y refugiados, para las áreas receptoras, y para los hombres, mujeres y niños que constituyen estos flujos.
Centroamérica es una de las regiones clave donde la huida de menores no acompañados creció considerablemente durante los últimos dos años.77. Debo señalar también que el número de detenciones de mexicanos nacionales disminuyó en un 18 por ciento entre el año fiscal de 2014 y el de 2015, según las estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional encontradas aquí (“Department Is Better Targeting Its Enforcement Efforts To Prioritize Convicted Criminals And Threats To Public Safety, Border Security, And National Security,” US Department of Department of Homeland Security, 22 de diciembre de 2015, visitado el 30 de mayo de 2016, https://www.dhs.gov/news/2015/12/22/dhs-releases-end-fiscal-year-2015-statistics), bajo el subtítulo U.S. Customs and Border Protection (CBP) Enforcement Efforts at and between Ports of Entry. Uno de los factores principales de la huida de menores es el rápido aumento de la violencia urbana durante los últimos años. En mi opinión la violencia urbana se debe en gran parte a la destrucción de las economías rurales de pequeños agricultores por las expropiaciones de tierras destinadas a desarrollar plantaciones y minería, haciendo esta última que la tierra misma pierda vida. Escapar hacia las ciudades era la única opción para cada vez más personas del medio rural, pero las ciudades mismas estaban poco desarrolladas en términos de creación de empleo. Algunos otros puntos principales de emigración, en particular el Sudeste Asiático y aquellos provenientes de África y Asia a través de la región mediterránea consisten principalmente de hombres, aunque la proporción de mujeres y niños está creciendo. Aunque Centroamérica es desde hace tiempo una zona de emigración, tanto por motivos políticos como económicos, este flujo de niños no acompañados es nuevo. Son movidos por el miedo extremo debido a la extrema violencia urbana que ha surgido en los últimos años.
Los datos disponibles muestran que unos 63.000 menores no acompañados, principalmente de Centroamérica, cruzaron la frontera sur de los EE.UU. entre el 1 de octubre de 2013 y el 31 de julio de 2014, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE.UU.88. Danielle Renwick, “The U.S. Child Migrant Influx.” CFR Backgrounder, Council on Foreign Relations, 1 de septiembre de 2014, visitado el 21 de mayo de 2016, http://www.cfr.org/immigration/us-child-migrant-influx/p33380. Esto es casi el doble de los niños migrantes que vinieron durante el mismo periodo del año anterior. La estimación es que para finales de 2014, hasta 90.000 niños no acompañados habrán cruzado la frontera con los EE.UU.;99. Diana Villiers Negroponte, “The Surge in Unaccompanied Children from Central America: A Humanitarian Crisis at Our Border.” Brookings, 2 de julio de 2014, visitado el 21 de mayo de 2016, http://www.brookings.edu/blogs/up-front/posts/2014/07/02-unaccompanied-children-central-america-negroponte no hay cifras sobre aquellos que pueden haber muerto durante este largo viaje o desistido y permanecido en algún lugar de México, o que fueron secuestrados para trabajar en las plantaciones o minas. En 2015 hubo una disminución de las entradas a EE.UU., cuando el gobierno de EE.UU. pidió al gobierno mexicano controlar su frontera sur. Pero en los primeros meses de 2016 el número de menores sin acompañante cruzando la frontera de EE.UU. creció rápidamente de nuevo.
La violencia de las pandillas y de la política son los factores principales que están empujando a los jóvenes a marcharse, según las declaraciones de los niños mismos, de investigadores, trabajadores sociales y otros profesionales de este campo, al igual que de expertos gubernamentales.1010. Ver, por ejemplo, Spencer Ackerman, Tom Dart, Daniel Hernandez, y David Smith, “Immigration Activists Condemn US Deportation Asylum Seekers.” Guardian, 4 de enero de 2016, visitado el 10 de enero de 2016, http://www.theguardian.com/us-news/2016/jan/04/immigration-activists-condemn-deportations-asylum-central-america; Jonathan Hiskey, Mary Malone, y Diana Orces, “Violence and Migration in Central America.” AmericasBarometer Insights Series, 2014, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.vanderbilt.edu/lapop/insights/IO901en.pdf; Jana Sladkova, “Stratification of Undocumented Migrant Journeys: Honduran Case.” International Migration, 22 de diciembre de 2013, visitado el 22 de junio de 2016, http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/imig.12141/abstract;jsessionid=76BDEB06E3621C872631C5929E6CE4A9.f04t02; Elisa Wiener Bravo, The Concentration of Land Ownership in Latin America: An Approach to Current Problems (Rome: International Land Coalition, 2011); and Edilma L. Yearwood, “Let Us Respect the Children: The Plight of Unaccompanied Youth,” Journal of Child and Adolescent Psychiatric Nursing 27, no. 4 (2014): 205-6. En 2014, el 98 por ciento de los menores no acompañados que llegaban a la frontera era de Honduras (28 por ciento), México (25 por ciento), Guatemala (24 por ciento) y El Salvador (21 por ciento). Este desglose muestra un cambio significativo: antes de 2012, más del 75 por ciento de los niños no acompañados era de México.1111. Ver Muzaffar Chishti y Faye Hipsman, “Dramatic Surge in the Arrival of Unaccompanied Children Has Deep Roots and No Simple Solutions.” Migration Policy Institute, Policy Beat, 13 de junio de 2014, visitado el 12 de abril de 2016, http://www.migrationpolicy.org/article/dramatic-surge-arrival-unaccompanied-children-has-deep-roots-and-no-simple-solutions. En 2015, el 35 por ciento de los menores no acompañados llegando a la frontera era de Guatemala, el 28 por ciento de México, el 24 por ciento de El Salvador y el 14 por ciento de Honduras.1212. “Southwest Border Unaccompanied Alien Children Statistics FY 2016,” U.S. Customs and Border Protection, 2016, visitado el 10 de enero de 2016, http://www.cbp.gov/newsroom/stats/southwest-border-unaccompanied-children/fy-2016.
Los niños salvadoreños y hondureños provienen de una de las regiones más violentas del mundo. Temen más a esa violencia que los bien conocidos riesgos de cruzar solos todo México y los desiertos de la frontera con EE.UU. Según datos recogidos por el Pew Research Center (Centro de Investigación Pew), San Pedro Sula, en Honduras, fue la capital del mundo en asesinatos en 2013, con una tasa de homicidios de 187 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2013, causada por un aumento de la violencia pandillera y relacionada al tráfico de drogas.1313. “UNODC Homicide Statistics 2013,” UN Office on Drugs and Crime (UNODC), Global Study on Homicide, 2013, visitado el 13 de enero de 2016, https://www.unodc.org/gsh/en/data.html. La tasa nacional de asesinatos de Honduras era de 90 por cada 100.000 en 2012, la mayor del mundo.1414. “Intentional Homicides (per 100,000 People),” World Bank, 2015, visitado el 10 de enero de 2016, http://data.worldbank.org/indicator/VC.IHR.PSRC.P5?order=wbapi_data_value_2013+wbapi_data_value+wbapi_data_value-last&sort=desc. En 2011, El Salvador no estaba muy lejos, en 70, ocupando el segundo lugar en términos de homicidios en América Latina.1515. “UNODC Homicide Statistics 2013,” UNODC, 2013. Incluso con una caída significativa de la tasa de asesinatos, de 70 en 2011 a 41 en 2012, El Salvador solo es superado por Honduras, Venezuela y Belice en el mundo entero. Además, Honduras, Guatemala y El Salvador están entre las naciones más pobres de América Latina, con el 30 por ciento, 26 por ciento, y 17 por ciento de sus poblaciones viviendo con menos de dos dólares estadounidenses por día, según el Banco Mundial.1616. “Latin America and Caribbean,” World Bank, 2015, visitado el 10 de enero de 2016, http://povertydata.worldbank.org/poverty/region/LAC.
Esta combinación de elementos contribuye a explicar la alta emigración, tanto de niños como de adultos. El caso más extremo es El Salvador, con hasta el 18 por ciento de su población saliendo – el doble que en Honduras y Guatemala. Excepto en países muy pequeños como Trinidad y Tobago, los llamados “países de emigración” raramente alcanzan estos niveles. Las migraciones centroamericanas están bastante bien documentadas por investigadores y prensa. Esto se debe en parte a que las migraciones del sur de la frontera de EE.UU. están ocurriendo hace mucho tiempo.
Los traficantes de personas viven de los migrantes potenciales, jóvenes y viejos. Están buscando hacer negocio, y la proliferación de bandas de traficantes ha aumentado la competencia entre ellas, así que pintan un cuadro mucho más favorable que el ofrecido por la política de inmigración de Obama. A menudo les dicen a los menores que cuando lleguen ahí, siendo menores entrarán en trámite de convertirse en ciudadanos o inmigrantes legales, lo cual es incorrecto. Sus tergiversaciones han contribuido evidentemente al aumento de la emigración de menores, e incluso de adultos. Esto es nuevo. En el pasado la mayor parte de traficantes (los llamados “coyotes”) que hacían su negocio facilitando el cruce de la frontera estadounidense no tenían una actitud tan empresarial: eran pagados para realizar una función determinada a un precio establecido y eso era todo.
Estas repentinas elevadas cifras, la falta de instalaciones para acomodar a los menores en un sistema dirigido a los adultos y un sentimiento fuerte contra la inmigración pueden haber contribuido a un cambio fundamental en la política de EE.UU. Ese cambio provocó una caída drástica del 60 por cierto en la cifra de menores no acompañados detenidos en septiembre de 2014 comparado al año anterior.1717. Elise Foley, “Mexico is Now Detaining More Central Americans than the U.S.” Huffington Post, 12 de enero de 2015, visitado el 9 de mayo de 2016, http://www.huffingtonpost.com/2015/06/12/mexico-deporting-central-america_n_7571174.html; Secretaría de Gobernación, Instituto Nacional de Migración, n.d., visitado el 30 de mayo de 2016, http://www.gob.mx/inm; y “Mexico Now Detains More Central American Migrants Than The United States,” WOLA Advocacy for Human Rights in the Americas, 11 de junio de 2015, visitado el 30 de mayo de 2016, http://www.wola.org/news/mexico_now_detains_more_central_american_migrants_than_the_united_states. Pero de hecho el número de partidas de Centroamérica no ha bajado mucho, si es que lo ha hecho en alguna medida. Lo que ha cambiado son las reglas del juego. Presionado por EE.UU., México ha empezado a arrestar y deportar a decenas de miles de centroamericanos mucho antes de que lleguen a la frontera de EE.UU. Lo que ha cambiado para estos migrantes es el trato que están recibiendo en la frontera sur de México, que es más brutal que nunca. Cuando solo examinamos las partidas, a diferencia de las entradas en EE.UU., las pruebas parciales apuntan a que las partidas siguen siendo altas aunque puede que con el tiempo disminuyan.
Aquí están las cifras. Entre octubre de 2014 y abril de 2015, México detuvo a 92.889 migrantes centroamericanos. Durante el mismo periodo, los EE.UU. detuvieron a 70.226 migrantes no mexicanos, principalmente de Honduras, Guatemala y El Salvador. Pero había detenido a 159.103 migrantes no mexicanos en el mismo periodo el año anterior, que era más del triple del número detenido por México antes de la nueva política.1818. Foley, “Mexico is Now Detaining…,” 2015. Datos del Instituto Nacional de Migración de México muestran que 51.565 “migrantes” de Guatemala, Honduras y El Salvador fueron deportados entre enero y abril de 2015 de la frontera sur de México de vuelta a casa, mientras que, en 2014, durante ese periodo fueron 28.736; la deportación de guatemaltecos aumentó un 124 por ciento, la de salvadoreños un 79 por ciento y la de hondureños un 40 por ciento.1919. Ver también los datos del Instituto Nacional de Migración de México reunidos por varios medios de comunicación (e.g. Associated Press Mexico, “Deportation In Mexico Up 79 Per Cent In First Four Months of 2015.” Guardian, 11 de junio de 2015, visitado el 10 de enero de 2016, http://www.theguardian.com/world/2015/jun/11/deportations-mexico-central-america; “Fuerte Incremento de Las Deportaciones Desde México,” Univision, 11 de junio de 2015, visitado el 30 de mayo de 2016, http://www.univision.com/noticias/noticias-de-mexico/fuerte-incremento-de-las-deportaciones-desde-mexico.
Los esfuerzos activos en la detención por parte de los guardias de México en la frontera sur pueden ser brutales. En una entrevista con el New York Times, Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano,2020. Randal C. Archibold, “On Southern Border, Mexico Faces a Crisis of Its Own.” The New York Times, 20 de julio de 2014, visitado el 10 de enero de 2016, http://www.nytimes.com/2014/07/20/world/americas/on-southern-border-mexico-faces-crisis-of-its-own.html?_r=0. una organización de defensa del migrante, desvela que esta intensa persecución de las autoridades federales ha producido accidentes donde han muerto y han resultado heridos migrantes menores en choques entre traficantes de seres humanos y la policía. También ha llevado al encarcelamiento, a muertes y a desapariciones de estos niños no acompañados. Algunos han acabado en lugares razonables como refugios de la Iglesia o han sido acogidos por hogares generosos. Otros están languideciendo como chicos de la calle. Pero hay otros que han desaparecido sin dejar rastro. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha expresado recientemente su “preocupación ante el endurecimiento de las acciones contra personas migrantes” que fueron emprendidas después de la puesta en marcha por parte de México de su Plan Frontera Sur el año pasado, presionado por los EE.UU.2121. “IACHR Expresses Concern over Mexico’s Southern Border Plan,” Organization of American States, 10 de enero de 2015, visitado el 20 de mayo de 2016, http://www.oas.org/en/iachr/media_center/PReleases/2015/065.asp.
La frontera sur de México se ha convertido en un Mediterráneo terrorífico para estos niños no acompañados centroamericanos (y para los adultos también). Acaban en la cárcel, apaleados, pierden miembros, mueren. Pero algunos, como parece que siempre ocurre en estas migraciones, lo consiguen. Datos de EE.UU. muestran que en junio de 2015 siguen llegando niños no acompañados, aunque en números muchos menores; algunos entran sin ser detectados ni contados.2222. WOLA, “Mexico Now Detains…”, 11 de junio de 2015. Todo esto sugiere que la violencia en sus hogares sigue siendo una razón para irse, y ni siquiera el largo viaje en tren en lo que es conocido como La Bestia o la policía mexicana son completamente disuasorios.
Estamos siendo testigos de la formación de una nueva fase extrema en el Sudeste asiático, una región que ha visto durante mucho tiempo esclavitud y el tráfico de refugiados desesperados. Los flujos masivos de refugiados tras la guerra de Vietnam en gran parte se han solventado, sea bien o mal. Esta nueva crisis emergente surge de una mezcla distinta de condiciones; no es una continuación de esa crisis anterior.
Dos hechos muy recientes señalan tendencias alarmantes. Uno tiene que ver con varias pequeñas comunidades musulmanas escapando de expropiaciones de sus tierras y persecuciones por ser musulmanes. El caso más visible es el de los rohinyás, a quienes el gobierno denomina interesadamente bengalíes, queriendo decir que deberían “volver” a Bangladesh, “donde pertenecen” si bien han estado en Birmania durante muchos siglos.2323. Eleanor Albert, “The Rohingya Migrant Crisis.” CFR Backgrounders, Council on Foreign Relations, 17 de junio de 2015, visitado el 10 de enero de 2016, http://www.cfr.org/burmamyanmar/rohingya-migrant-crisis/p36651; y Summer Borwick, Mark Brough, Robert D. Schweitzer, Jane Shakespeare-Finch, and Lyn Vromans, “Well-being of Refugees from Burma: A Salutogenic Perspective,” International Migration 51, no. 5 (2013): 92-105.
Aquí me ocupo principalmente de los rohinyás. Hay aproximadamente 1,1 millones viviendo en Birmania: no son reconocidos como ciudadanos. Según el Departamento de Estado de EE.UU., al menos 160.000 han sido evacuados a países vecinos desde 2012.2424. “Atrocities Prevention Report,” U.S. Department of State, 17 de marzo de 2016, visitado el 30 de mayo de 2016, http://www.state.gov/j/drl/rls/254807.htm.
La persecución activa coincide con la apertura y reincorporación de Birmania a la comunidad de Estados. En cierto sentido limitado, se está volviendo una sociedad más abierta, tal y como se ha informado extensamente en los medios de comunicación. Pero la prolongada desconfianza hacia los rohinyás, una vieja minoría musulmana que ha formado parte de Birmania durante siglos, se está volviendo brutal.
En mi interpretación de los hechos, esta, en cierto modo, repentina ira hacia los rohinyás está conectada al menos en parte con las expropiaciones masivas de tierras para la minería y la agricultura. La apertura del país y el entorno propicio para inversores extranjeros coincide con una persecución viciosa y, de alguna manera, repentina de los rohinyás por un grupo concreto de monjes budistas. El que hayan sido estos monjes budistas concretos quiénes han liderado este ataque e incluso reescrito algunas partes de la doctrina budista para justificar la expulsión de los rohinyás de sus tierras, y hasta el asesinato de musulmanes, apunta a intereses económicos privados más amplios que probablemente vayan mucho más allá de estos monjes.
¿Podría ser esto una señal de un problema mayor? Que unos budistas se vuelvan perseguidores brutales de una pequeña minoría pacífica de musulmanes podría ser sólo uno de varios otros indicadores apuntando a una lucha por la tierra. ¿Podría esta violencia estar señalando algo sobre la pérdida de hábitat? Hay pruebas considerables en varias zonas del Sudeste Asiático de desalojos significativos de pequeños agricultores de sus tierras para abrir el camino a la minería, las plantaciones y los edificios de oficinas.2525. Ver en general “Southeast Asia Migrant Crisis,” The Citizen, 29 de mayo de 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://citizen.co.za/afp_feed_article/myanmar-bangladesh-to-address-root-causes-of-migrant-crisis/; Vanessa Gorra and Roel R. Ravanera, Commercial Pressures on Land in Asia: An Overview (Rome: International Land Coalition, 2011); and Internal Displacement Monitoring Center (IDMC), 2015, visitado el 10 de enero de 2016, http://www.internal-displacement.org/ Las empresas extranjeras han sido los principales inversores desde que Birmania abrió su economía a la inversión extranjera. De hecho, la líder de la oposición liberada, Aung San Suu Kyi, ha perdido bastante apoyo entre la población rural justamente porque no se ha pronunciado contra estas expropiaciones de tierras (al menos públicamente) ni ha apoyado abiertamente los movimientos locales contra las expropiaciones de tierras.
Una primera concienciación pública importante vino por un reportaje en la prensa en el verano de 2015 sobre unas 7.000 personas en docenas de barcos sobrecargados flotando a la deriva hasta dos meses en el vasto mar de Andamán.2626. Joe Cochrine, “Indonesia and Malaysia Agree to Care for Stranded Migrants.” The New York Times, 20 de mayo de 2015, visitado el 21 de mayo de 2016, http://www.bbc.com/news/world-asia-32822508. Este mar está bordeado en el este por Birmania y Tailandia, y en el sur, por Malasia e Indonesia. Estos, y quizá otros gobiernos regionales, eran conscientes de este aumento de personas en fuga pero habían dejado claro que los devolverían al mar si se atrevían a volver a tierra. Fue la prensa que hizo sonar la alarma sobre estos barcos y su cargamento de seres humanos apilados unos sobre otros, sin acceso a agua ni comida. Cuando los hechos se hicieron públicos, Indonesia, sobre todo, tomó aproximadamente a la mitad de esa población, forzada por el revuelo mundial creado cuando los detalles horrorosos se volvieron virales. La batalla por lograr que los países los acepten no fue fácil. Su rescate añadió incluso más información sobre las terribles condiciones. Y ese rescate todavía dejó a unos 3.000 flotando en ese vasto océano en embarcaciones precarias.2727. Scott Neuman, “Malaysia Orders Navy, Coast Guard to Rescue Rohingyas at Sea.” NPR, 21 de mayo de 2015, visitado el 21 de mayo de 2016, http://www.npr.org/sections/thetwo-way/2015/05/21/408457733/malaysia-orders-navy-coast-guard-to-rescue-rohingyas-at-sea.
Estos 7.000 son solo una parte de una búsqueda desesperada por la vida emprendida por un número de hombres, mujeres y niños que está aumentando rápidamente. Incluso cuando estos barcos fueron llevados a tierra, otros barcos abarrotados de rohinyás y bangladesíes, fueron “encontrados frente a la costa de Malasia el miércoles, dijeron un activista y un funcionario, mientras la comunidad internacional instaba a los gobiernos del Sudeste Asiático a abrir sus fronteras y aumentar sus esfuerzos de búsqueda y rescate. Se cree que hay miles de migrantes abandonados en el mar.”2828. “Another Boat Found At Sea As Rohingya Refugee Crisis Deepens,” Chicago Tribune, 13 de mayo de 2015, visitado el 30 de mayo de 2016, http://www.chicagotribune.com/news/nationworld/ct-rohingya-refugees-20150513-story.html. Malasia devolvió al menos un barco ese miércoles, cargado con más de 800 personas – otro barco más lleno de cargamento humano flotando sin dirección en el mar de Andamán.
Presionados por los organismos internacionales, las naciones del Sudeste Asiático acordaron el 29 de mayo de 2015, en un encuentro en Bangkok, establecer un grupo de trabajo contra el tráfico e intensificar los esfuerzos de búsqueda y rescate para ayudar a la vulnerable “gente de los barcos” abandonada en los mares de la región.2929. Denominado el Encuentro Especial sobre Migraciones Irregulares en el Océano Índico, reunió a 17 países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN por sus siglas en inglés) y de otras partes de Asia, junto con Estados Unidos, Suiza y organismos internacionales como ACNUR (UNHCR, por sus siglas en inglés), la agencia de refugiados de la ONU, y la OIM. Ocurría por primera vez.
Europa ha resultado ser el destino de una gran variedad de nuevos flujos de refugiados. El Mediterráneo ha sido hace tiempo y continúa siendo una ruta clave de flujos migratorios y de refugiados consolidados hace mucho tiempo. Aquí solo voy a ocuparme de un conjunto de nuevos flujos que comenzó en 2014 y necesita ser distinguido de otros flujos más antiguos en curso de, principalmente, migrantes. El Mediterráneo, especialmente en el lado este, es ahora el lugar donde los refugiados, traficantes y la Unión Europea (U.E.) utilizan cada cual su propia lógica y, juntos, han producido una crisis masiva y polifacética. Una faceta fue el incremento repentino del número de refugiados a finales de 2014, una posibilidad no prevista por las autoridades pertinentes de la U.E., puesto que las guerras de las que estaban escapando los refugiados habían comenzado hacía varios años ya. Otra faceta fue que la crisis se volvió una oportunidad de negocios para los traficantes que se expandiría durante el año siguiente hasta alcanzar unos 2 mil millones de dólares estadounidenses de ganancias para mediados de 2015, que se estima que ahora ha aumentado hasta 5 mil millones.3030. Rick Gladstone, “Smugglers Made at Least $5 Billion Last Year in Europe Migrant Crisis.” The New York Times, 17 de mayo de 2016, visitado el 30 de mayo de 2016, http://www.nytimes.com/2016/05/18/world/europe/migrants-refugees-smugglers.html. Los traficantes se beneficiaban si conseguían mantener los flujos, así que persuadían a sus clientes/víctimas potenciales, de que todo estaría bien una vez llegasen a Europa. La tercera fue la gran crisis en Italia y, especialmente, en Grecia, dos países ya agobiados por las dificultades en sus economías, con Grecia como destino para más de un millón de solicitantes de refugio a comienzos del 2016, que tenían que ser cobijados, alimentados y tramitados.
Los hechos sobre el terreno en Siria, Irak, Afganistán, Somalia, Eritrea y otros, eran bien conocidos. Si algo, lo sorprendente fue que el aumento en refugiados no ocurriese antes. La ACNUR (UNHCR, por sus siglas en inglés), entre otros, había estado registrando las cifras en aumento de los desplazados internos y de los refugiados.3131. “World at War: UNHCR Global Trends 2014 – Forced Displacement in 2014,” UN High Commissioner for Refugees (UNHCR), 2015, visitado el 9 de enero de 2016, http://www.unhcr.org/556725e69.html. Los conflictos en Irak, Afganistán y Siria no iban a terminar de aquí a poco. Ni tampoco los de Somalia o Sudán del Sur, cada uno con su carácter específico. La brutalidad de estos conflictos, con su total menosprecio del derecho humanitario internacional, indicaba que tarde o temprano la gente empezaría a huir de la violencia.3232. Ver, e.g., James Hampshire, “Europe’s Migration Crisis,” Political Insight 6, no. 3 (2015):8-11; IDMC, 2015; Ibrahim Sirkeci, Deniz Eroglu Utku, and Pinar Yazgan, “Syrian Crisis and Migration,” Migration Letters 12, no. 3 (2015): 181-92.
Durante tres décadas Afganistán ha producido el mayor número de refugiados, según ACNUR: Tiene 2,7 millones de refugiados bajo el mandato de ACNUR.3333. “World at War,” UNHCR, 2015. Según el gobierno afgano, el 80 por ciento del país no es seguro. Esto se debe a que grupos extremistas como los talibanes y el afiliado local del Estado Islámico están liderando insurgencias en muchas provincias. Durante el año pasado Siria ha ocupado su lugar, y en 2015 un nuevo refugiado de cada cuatro de todo el mundo es sirio. Según ACNUR, en septiembre de 2015 ya han abandonado el país 7,7 millones de sirios, y esa cifra sigue aumentando.3434. Según un informe del Washington Post (Karam Alhamad, Vera Mironova, and Sam Whitt, “In Two Charts, This Is What Refugees Say about Why They’re Leaving Syria Now.” Washington Post, 28 de septiembre de 2015, visitado el 11 de enero de 2016, https://www.washingtonpost.com/news/monkey-cage/wp/2015/09/28/in-two-charts-this-is-what-refugees-say-about-why-they-are-leaving-syria-now/), de aquellos que se fueron, un 57 por ciento de civiles comunes dice que se fueron sencillamente porque era demasiado peligroso quedarse. Otros dan versiones más elaboradas del mismo motivo. Algunos se fueron porque el gobierno de Assad ocupó sus pueblos (43 por ciento) o destruyó sus hogares (32 por ciento) o porque fueron amenazados con violencia si no se iban (35 por ciento). Muchos se fueron ante la insistencia de la familia (48 por ciento) y amigos (38 por ciento) o siguiendo los pasos de sus vecinos (32 por ciento). Otros apuntan a los costes cada vez mayores de encontrar incluso un acceso básico a la comida y otras necesidades (32 por ciento) y se fueron cuando al fin se quedaron sin dinero (16 por ciento). Irak tiene 3,4 millones de refugiados reconocidos.3535. Ver, e.g., Patrick Kingsley, “Refugee Crisis: Apart from Syrians, Who Is Traveling to Europe?” Guardian, 10 de septiembre de 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.theguardian.com/world/2015/sep/10/refugee-crisis-apart-from-syrians-who-else-is-travelling-to-europe. Su situación se deterioró más todavía cuando gran parte de su territorio, incluyendo su segunda mayor ciudad, Mosul, fue conquistada por el Estado Islámico, sumándose a los efectos desastrosos y divisiones religiosas que se volvieron muy graves con la invasión occidental del país en 2003.3636. Patrick Cockburn, “Refugee Crisis: Where Are All These People Coming from and Why?” Independent, 7 de septiembre de 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.independent.co.uk/news/world/refugee-crisis-where-are-all-these-people-coming-from-and-why-10490425.html. Más de 1,2 millones de paquistaníes han sido desplazados por insurgencias en el noroeste de Pakistán, según la ONU;3737. “2015 UNHCR Country Operations Profile-Pakistan,” UN High Commissioner for Refugees (UNHCR), 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.unhcr.org/pages/49e487016.html. además, Pakistán ha sufrido una aguda violencia terrorista durante muchos años y que continúa.3838. Ver “Fatalities in Terrorist Violence in Pakistan, 2003-2016,” South Asia Terrorism Portal, 2016, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.satp.org/satporgtp/countries/pakistan/database/casualties.htm. Somalia sigue siendo el tercer país que más refugiados produce, acumulando 1,1 millones de refugiados.3939. “World at War,” UNHCR, 2015.
La crisis humanitaria se está intensificando y extendiendo. Según Human Rights Watch, durante los últimos dos años unos 25 millones de personas fueron sacadas de sus casas, incluyendo casi 12 millones de sirios, 4,2 millones de iraquís, 3,6 millones de afganos, 2,2 millones de somalíes y casi medio millón de eritreos.4040. “Why do People Risk Their Lives to Cross the Mediterranean?,” Human Rights Watch, 28 de julio de 2015, visitado el 21 de mayo de 2016, https://www.hrw.org/news/2015/07/28/why-do-people-risk-their-lives-cross-mediterranean. Eritrea es algo distinto (p.ej. “Despite Border Crackdown in Ethiopia, Migrants Still Risk Lives to Leave,” Guardian, 25 de agosto de 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.theguardian.com/global-development/2015/aug/25/despite-border-crackdown-ethiopia-migrants-risk-lives; Patrick Kingsley, “It’s Not at War, but Up to 3% of Its People Have Fled. What Is Going On in Eritrea?” Guardian, 22 de julio de 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.theguardian.com/world/2015/jul/22/eritrea-migrants-child-soldier-fled-what-is-going; y Vittorio Longhi, “Refugees: Ask the EU to Stop Funding the Eritrean Dictatorship!” Change.org, 2014, visitado el 9 de enero de 2016, https://www.change.org/p/free-eritrea-support-democracy-prevent-the-exodus-and-further-deaths-at-sea). La guerra con Etiopía de 1998-2000 sigue siendo un tema aunque la guerra haya terminado con el acuerdo de Argel en 2001. Etiopía no reconoce la frontera delimitada en el acuerdo, y Eritrea considera parte del territorio que sigue bajo el control etíope como ilegalmente ocupado. El Estado ha utilizado este desacuerdo con Etiopía para justificar el reclutamiento forzoso de sus ciudadanos, a menudo para toda la vida. Es esto lo que ha empujado a casi un millón de eritreos a abandonar el país (Ver, por ejemplo, Zachary Laub, “Authoritarianism in Eritrea and the Migrant Crisis.” CFR Backgrounder, Council on Foreign Relations, 11 de noviembre de 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.cfr.org/eritrea/authoritarianism-eritrea-migrant-crisis/p37239; y más en general, “2015 UNHCR Subregional Operations Profile-East and Horn of Africa,” UN High Commissioner for Refugees (UNHCR), 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.unhcr.org/pages/49e4838e6.html). Además, ACNUR ha descubierto que hay muchos más niños no acompañados en los flujos recientes a Europa de los que se esperaban. A estos flujos tenemos que sumar el medio millón de personas esperando en el norte de Libia, durante los últimos dos años, barcos que los lleven a través del Mediterráneo. Según ACNUR,4141. “Facts and Figures about Refugees,” UN High Commissioner for Refugees (UNHCR), 2015, visitado el 11 de enero de 2016, http://www.unhcr.ie/about-unhcr/facts-and-figures-about-refugees. la cifra total de refugiados en el mundo es ahora de más de 60 millones, con algunas estimaciones llegando a 80 millones para comienzos de 2016. Nunca ha habido tantos desde que se estableció el sistema humanitario. Además, no están incluidos en estos cálculos muchos de los desplazados internos y el creciente número de refugiados no declarados o todavía no contabilizados; este puede ser el caso de algunos de los que cruzan el Mediterráneo.
Hay múltiples historias para explicar los flujos hacia Europa, pero, visto en su conjunto, se identifica una lógica bien clara: la expulsión. Además, esta lógica de expulsión se está expandiendo. La guerra civil en Yemen que comenzó en 2015, la reanudación de la guerra civil turco-kurda en julio de 2015 (una guerra que ha matado a 40.000 personas desde 1984), la aparición de Boko Haram, un grupo extremista islámico que entabla una guerra brutal en el norte de Nigeria y el Chad.4242. “Southeast Asia Migrant Crisis,” The Citizen, 2015; Monica Mark, “Boko Haram’s ‘Deadliest Massacre’: 2,000 Feared Dead in Nigeria.” Guardian, 10 de enero de 2015, visitado el 13 de enero de 2016, http://www.theguardian.com/world/2015/jan/09/boko-haram-deadliest-massacre-baga-nigeria. También es significativo el colapso del orden político y económico en Libia, que ha producido un vacío de seguridad inmenso. Y la expropiación de tierras en el África subsahariana está generando toda una nueva política alimentaria,4343. Ver p.ej. Ruth Hall, “Land Grabbing in Africa and the New Politics of Food.” Future Agricultures, Policy Brief 41, junio de 2011, visitado el 13 de abril de 2016, http://www.future-agricultures.org/publications/research-and-analysis/1427-land-grabbing-in-africa-and-the-new-politics-of-food/file; y Sassen, Expulsions, 2014, capítulo 2. con los números de los desaventajados creciendo rápidamente. Estas tendencias constituyen desafíos enormes al sistema internacional y europeo.
Los flujos que he descrito son sobretodo flujos de refugiados, incluso si no son formalmente reconocidos así por el sistema internacional. Deben ser distinguidos de los más de 250 millones de inmigrantes regulares hoy en el mundo, que son en su mayoría de una clase media modesta y, cada vez más, profesionales de alto nivel que operan en la economía global. Los inmigrantes de hoy no son los más pobres de sus países de origen. Ni son generados por los factores de empuje extremos que alimentan los tres conjuntos de flujos descritos aquí. Estos refugiados, a su vez, tampoco son los más pobres de sus países, incluso si abandonar sus países de origen los deja sin ningún recurso; muchos tienen educaciones superiores y comenzaron con recursos.
Estos nuevos refugiados son una parte de una población mayor de personas desplazadas cuyo número se aproxima a 80 millones. Destacan porque su número ha crecido repentinamente y por las condiciones extremas de las zonas que abandonan. Zonas de guerra extrema, como Siria e Irak, y la destrucción extrema de las economías locales, son dos de los factores clave que explican este aumento. El cambio climático probablemente tenga efectos extremos en algunas de estas regiones debido a lo que se puede describir como malas prácticas de desarrollo, tales como las políticas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial de los años 1980 y 1990 que tuvieron consecuencias desastrosas para tantas de las economías y sociedades locales del Sur global. Todo ello se resume en una pérdida inmensa de hábitat, y las migraciones serán una manera de sobrevivir.