Dossier Sur sobre armas y derechos humanos

Cae fuego del cielo azul

Mirza Shahzad Akbar y Umer Gilani

La voz y la lucha de las víctimas de ataques con drones en Pakistán

+ ARTICLES

RESUMEN

El despliegue ininterrumpido de Estados Unidos de aeronaves no tripuladas —los denominados drones— por todo Pakistán y, en particular, en las Zonas Tribales bajo Administración Federal, acarrea graves consecuencias para los derechos humanos de los ciudadanos paquistaníes. Cada vez más, los ciudadanos están siendo daños colaterales en la guerra contra el terror. En este artículo, los autores describen la dificultad de contar el número de víctimas, dada la negativa de los Estados Unidos a publicar cifras oficiales. Tras examinar las mejores cifras de que se dispone, recopiladas por el Bureau of Investigative Journalism, los autores cuentan tres historias de víctimas de ataques con drones. Demasiado a menudo, las voces de las víctimas se olvidan en el debate general en torno a la legalidad del programa de drones. Narrados dentro de Pakistán, esos casos han supuesto una cierta esperanza para los ciudadanos paquistaníes, muchos de los cuales siguen viviendo bajo la constante amenaza de que caiga fuego del cielo azul.

Palabras Clave

| | | | | |

• • •
0

Desde 2004, Estados Unidos y algunos de sus aliados lanzan ataques indiscriminados y letales, en especial contra civiles, en que utilizan unos aviones especiales: los vehículos aéreos no tripulados, popularmente conocidos como drones. Predecesores de un oscuro futuro en que letales armas autónomas, como robots asesinos,11. Denise Garcia, “The case against killer robots: Why the United States should ban them,” Foreign Affairs, May 10, 2014. podrían librar guerras en todo el mundo, los drones siguen aterrorizando a las comunidades que viven debajo de ellos por su presencia constantemente visible.

Una de las regiones que más han sufrido los ataques con drones estadounidenses es la de las Zonas Tribales bajo Administración Federal (FATA), en el noroeste de Pakistán, en la frontera con Afganistán. De 2004 a 2015, entre 423 y 96522. https://docs.google.com/spreadsheets/d/1NAfjFonM-Tn7fziqiv33HlGt09wgLZDSCP-BQaux51w/edit#gid=1000652376. civiles murieron en esta zona del mundo tan golpeada por la pobreza. Los drones siguen sobrevolando las Zonas Tribales bajo Administración Federal y, en la región, millones de ciudadanos viven aterrorizados, invadidos por la zozobra de saber que hay un fuego en el cielo azul que puede caer sobre cualquiera de ellos, a cualquier hora, cualquier día, quizá por una equivocación respecto a la identidad de alguien.

«Se ignoran las verdaderas implicaciones de los ataques con drones en materia de derechos humanos»

Sin embargo, tanto en la política como en los círculos legales,33. Ver el informe de la ONU publicado en octubre de 2015 sobre el asunto desde un punto de vista jurídico y político, United Nations Office for Disarmament Affairs (UNODA), Study on Armed Unmanned Aerial Vehicles: Prepared on the Recommendation of the Advisory Board on Disarmament Matters (New York: United Nations, 2015), visitado el 28 de octubre de 2015, http://www.un.org/disarmament/publications/more/drones-study/drones-study.pdf. se ignoran las verdaderas implicaciones de los ataques con drones en materia de derechos humanos. Como han señalado varios comentaristas perspicaces,44. Ver Madiha Tahir, “The Business of Haunting,” Wounds of Waziristan, September 2, 2013, visitado el 28 de octubre de 2015, http://woundsofwaziristan.com/business-of-haunting/; Thomas Gregory, “Drones, Targeted Killings, and the Limitations of International Law,” International Political Sociology 9, no. 3 (2015): 197–212. hasta ahora el debate público ha ignorado en buena medida el lado humano de esa historia. Pocos parecen estar verdaderamente interesados en escuchar la voz de los individuos con derechos, seres humanos de carne y hueso, que están detrás de las cifras que se van acumulando, pero cuyo sufrimiento nunca puede ser plenamente representado por las estadísticas. Por esta razón, nosotros traemos a primer plano las historias de vida de las víctimas de esos ataques. Al contar estas historias, nuestro objetivo es contribuir a fomentar un debate público sobre los ataques de drones en que se vea a las víctimas no solo desde una perspectiva estratégica o jurídica, sino desde una perspectiva más humana, que capte tanto la profundidad de su sufrimiento como la magnitud de su lucha en busca de justicia.

• • •
01

Las estadísticas: escala de la guerra con drones en las Áreas Tribales bajo Administración Federal de Pakistán

Como el programa de drones de Estados Unidos está envuelto en el secretismo, el gobierno de Estados Unidos nunca ha publicado cifras exactas sobre cuándo comenzó, pero parece que el primer ataque con drones en las Áreas Tribales bajo Administración Federal se produjo en 2004.55. Steve Coll, “The Unblinking Stare,” The New Yorker, November 24, 2014, visitado el 28 de octubre de 2015, http://www.newyorker.com/magazine/2014/11/24/unblinking-stare. Desde entonces, ha habido una media de 38 ataques por año, con el punto máximo de los 128 ataques de 2010.66. Covert War on Terror,” The Bureau of Investigative Journalism, visitado el 28 de octubre de 2015, http://www.thebureauinvestigates.com/category/projects/drones/drones-graphs/ Para ver los datos en forma de infografía, consultar: http://drones.pitchinteractive.com; Naureen Shan, “Drone Strike Casualty Estimates likely understated,” New York, Columbia Law School Human Rights Clinic, visitado el 28 de octubre de 2015, http://web.law.columbia.edu/sites/default/files/microsites/human-rights-institute/CountingDroneDeathsPresserFINAL.pdf ; Jo Becker and Scott Shane, “Secret ‘Kill List’ Proves a Test of Obama’s Principles and Will,” New York Times, May 29, 2012, visitado el 28 de octubre de 2015, http://www.nytimes.com/2012/05/29/world/obamas-leadership-in-war-on-al-qaeda.html?pagewanted=all&_r=0.

El número de víctimas mortales resultantes de los ataques con drones en Pakistán tampoco ha sido divulgado oficialmente por Estados Unidos. Solo se informa de una muerte cuando la víctima mortal es supuestamente un terrorista destacado. Sin embargo, recurriendo a informes de prensa y documentos gubernamentales filtrados, los expertos de The Bureau of Investigative Journalism (TBIJ) han calculado que han muerto un mínimo de 3.989 personas.77. The Bureau, “Covert”; Shan, “Drone Strike”; Becker and Shane, “Secret”. De ellos, 965 se han confirmado que eran civiles.88. Ibid. Entre 172 y 207 de los muertos por ataques con drones en Pakistán eran niños99. Ibid. y miles de personas han resultado heridas o han perdido su hogar o sus medios de subsistencia. Otro estudio estima que, por cada militante asesinado, mueren un mínimo de diez a quince civiles.1010. Daniel Byman “Do targeted killings work?” Brookings, July 14, 2009, visitado el 28 de octubre de 2015, http://www.brookings.edu/research/opinions/2009/07/14-targeted-killings-byman; Saeed Shah and Peter Beaumont, “US Drone strikes in Pakistan claiming many civilian victims says campaigner,” The Guardian, July 17, 2011, visitado el 28 de octubre de 2015, 2015, http://www.theguardian.com/world/2011/jul/17/us-drone-strikes-pakistan-waziristan. Una investigación exhaustiva del TBIJ puso de manifiesto que solo el 4% de las víctimas de drones han sido identificadas como miembros de Al Qaeda en los registros disponibles, pese a que ese grupo era el objetivo original previsto del programa de drones.1111. Jack Serle, “Drone strikes in Pakistan,” The Bureau of Investigative Journalism, October 16, 2014, visitado el 28 de octubre de 2015, https://www.thebureauinvestigates.com/2014/10/16/only-4-of-drone-victims-in-pakistan-named-as-al-qaeda-members/. Otro estudio indica que Estados Unidos parece haber matado al menos a 1.147 civiles no identificados para acabar con la vida de 41 objetivos militantes en ataques con drones en Pakistán.1212. Spencer Ackerman, “41 men targeted but 1,147 people killed: US drone strikes – the facts on the ground,” The Guardian, November 24, 2014, visitado el 28 de octubre de 201515, http://www.theguardian.com/us-news/2014/nov/24/-sp-us-drone-strikes-kill-1147.

Las estimaciones del TBIJ de víctimas son más fiables que las provenientes de diarios y canales de noticias, puesto que el TBIJ identifica a todos los muertos mediante informes de acceso público y otros informes filtrados del gobierno paquistaní, antes de hacer el recuento total. Por ejemplo, se han dado casos de noticias divergentes que informaban de la muerte de un mismo militante en tres ataques distintos. No obstante, se cree que el número real de víctimas mortales civiles causadas por los ataques con drones será aún mayor que las estimaciones del TBIJ, ya que los periodistas no tienen acceso a las zonas de guerra en donde se llevan a cabo los ataques aéreos, o solo un acceso muy limitado, además de que, como señalamos, Estados Unidos no divulga los nombres de ningún fallecido civil. La única excepción a esta regla se dio a principios de 2015, cuando el presidente Obama reconoció y pidió disculpas por la muerte de Warren Weinstein y Giovanni Lo Porto, dos rehenes occidentales, en un ataque de dron.1313. Peter Baker, “Obama Apologizes after Drone Kills American and Italian Held by Al Qaeda,” New York Times, April 23, 2015, visitado el 28 de octubre de 2015, http://www.nytimes.com/2015/04/24/world/asia/2-qaeda-hostages-were-accidentally-killed-in-us-raid-white-house-says.html?_r=0.

«Las muertes civiles no son apenas daños colaterales, sino que representan la abrumadora mayoría de las muertes causadas por los drones»

Todos los indicios apuntan a que las muertes civiles no son apenas daños colaterales, sino que representan la abrumadora mayoría de las muertes causadas por los drones. Por eso, es fundamental escuchar sus historias.

02

Las víctimas: sus historias y su lucha1414. El recurso http://drones.pitchinteractive.com incluye todos los ataques con drones que se describen a continuación, además de muchos otros.

Con el fin de mostrar las repercusiones humanas de los ataques con drones, mostramos a continuación las voces de cinco seres humanos afectados de lleno por este conflicto. Son víctimas de los drones que nos han contado sus historias por ser sus abogados en la Foundation for Fundamental Rights de Islamabad.1515. Las historias y fotos compartidas en este artículo se usan con el consentimiento de las víctimas. Puede verse más información sobre la labor de The Foundation for Fundamental Freedoms en http://rightsadvocacy.org. Al contar sus historias y narrar las batallas judiciales que están librando, esperamos contrarrestar el relato general, que representa a las víctimas de drones como meros objetos pasivos.

a. La historia de Karim Khan

Antes de que los drones lo obligaran a partir, Karim Khan siempre había vivido en las Zonas Tribales bajo Administración Federal. Proviene de la tribu Wazir y su familia ha habitado durante siglos en la aldea de Machi Khel, Mir Ali, en Waziristán del Norte.1616. Entrevista con Karim Khan, 29 de febrero de 2012. Tras verse obligado a abandonar su hogar, Karim vive ahora con su familia en Mardan.

Karim nos cuenta que desde 2004 vio aviones sobrevolando a diario. Dice que la mayoría de los drones que vio eran blancos, “con una cuchilla en la parte delantera” y producían un aterrador sonido de “snng snng”. Cuando caen los misiles, hay “fuego por todas partes” y “todo arde”. Su experiencia más trágica con los drones se produjo el 31 de diciembre de 2009.

Ese día, a las nueve de la noche, los misiles de un dron impactaron en la hujra (casa de familia) de Karim. En su interior se encontraban tres personas, murieron en el acto. La casa también resultó muy dañada. Entre los tres muertos estaba el hijo de Karim, Zahinullah Khan, estudiante de secundaria. Era inteligente, había memorizado todo el Corán y estaba entre los diez mejores de su curso, además de destacarse también en la recitación del Corán. El hermano de Karim, Asif Iqbal, también murió en el ataque. Era un respetado profesor de secundaria en una escuela del gobierno local. La tercera víctima fue Khaliq Dad, un albañil conocido en toda la región por su habilidad para construir cúpulas y minaretes. Khaliq había venido a la aldea para ayudar en la construcción de la mezquita. Todos los fallecidos eran personas pacíficas y respetuosas de la ley, que ni muy remotamente podrían relacionarse con el terrorismo; sus muertes en un ataque de dron supuso una gran conmoción para todos los habitantes de la zona.

«¿Cómo es posible que puedan considerar terroristas a niños de solo tres años?»

Karim indica la ironía de que la prensa suela considerar terroristas a los muertos por drones, hasta cuando ha habido niños de solo tres años. «¿Cómo es posible que puedan considerar terroristas a niños de solo tres años?», se pregunta.

Pese a quedar devastado por la pérdida de su hijo y de su hermano y verse forzado a abandonar su tierra por el temor de los drones, Karim no se ha amedrentado ante el riesgo de procesar al país más poderoso del mundo ni ha visto menguar sus esperanzas. En noviembre del 2010, presentó una solicitud para registrar un Primer Informe a la Policía contra Jonathan Banks, el jefe de la oficina de la CIA en Islamabad en el momento en que se dio la orden de realizar aquel ataque. Inicialmente, y como era de esperar, la policía local se mostró reacia a llevarlo a cabo. Entonces, Karim buscó una orden del poder judicial. Los tribunales inferiores también se mostraron reacios a concedérsela. Sin embargo, el 7 de abril del 2015, el Tribunal Superior de Islamabad finalmente resolvió el asunto emitiendo una orden en el caso Karim Khan frente al Inspector General de la Policía de Islamabad, ordenando la apertura de un procedimiento penal contra el personal de la CIA acusado.1717. Sabrina Toppa, “Pakistan Could End up Charging CIA Officials with Murder over Drone Strikes,” Times, April 16, 2015, visitado el 28 de octubre de 2015, http://time.com/3824666/pakistan-drone-strikes-cia-jonathan-bank-john-a-rizzo/. Al no quedarle otra opción, el 29 de abril del 2015 la Policía de Islamabad registró el Primer Informe a la Policía n.º 91/2015 en la Secretaría de la Comisaría de Policía, en que se acusaba a Jonathan Banks de asesinato y otros delitos. Impulsado por el deseo de buscar justicia para los supervivientes de los drones, Karim está acercando la posibilidad de que el sistema judicial de Pakistán declare al principal responsable de la CIA en ese país culpable del asesinato de civiles por ataques con drones.

Karim Khan sostiene una foto de Asif y Zahinullah (fallecidos)

Karim Khan sostiene una foto de Asif y Zahinullah (fallecidos)

 

b. La historia de Nabila ur-Rehman

Nabila tenía 6 años y jugaba en los campos, mientras su abuela, Mamana Bibi, de 67 años, trabajaba en el huerto de la familia. Fue el 24 de octubre de 2012, una tarde soleada en Tappi, una aldea cerca de Miranshah, en Waziristán. Allí estaban también otros nietos de Mamana Bibi —Naima, Asma, Safdar, Kaleem, Zubair, Samad, Rehman Saeed y Shahid—, todos ellos de entre tres y diecisiete años. Los más pequeños jugaban mientras los mayores ayudaban a su abuela a preparar la próxima fiesta de Aid al-Adha.

Naima

Naima, hermana de Nabila, que resultó herida en el ataque de octubre de 2012. Perdió a su abuela en el ataque. En esta foto se encuentra en la oficina de FFR, con unas “grullas de la paz” que le enviaron niños de Estados Unidos para mostrar su solidaridad y la esperanza de paz. Como consecuencia de la operación Zarb-e-Azb, Nabila y su familia son ahora desplazados internos.

Alrededor de las 14:30, un dron disparó un misil Hellfire, alcanzando a Mamana Bibi. Ella cayó al suelo delante de sus nietos. Entonces, el dron disparó un segundo misil, que explotó en el mismo lugar; el cuerpo de Mamana Bibi salió volando en pedazos. Su hijo Rafiq tubo que juntar los restos esparcidos del cuerpo de su madre antes de que pudiera ser enterrada. Muchos de los niños también resultaron gravemente heridos. Los animales de la familia, una magra pero importante fuente de ingresos, también murieron en el ataque. Nabila, Zubair, Shahid y Kaleem fueron trasladados al hospital de Mirali. Las heridas de Kaleem eran más graves, así que lo trasladaron a un hospital de Peshawar. Unos días después, Zubair fue remitido al Hospital Médico Ali de Islamabad, donde examinaron sus lesiones. Zubair necesitó un costoso tratamiento con láser en el pie. Los gastos médicos del tratamiento de Nabila y de sus hermanos y primos han dejado a la familia muy endeudada.

Nabila ahora tiene 11 años, y ni ella ni su padre Rafiq han renunciado a procurar que se haga justicia. Se han convertido en los principales activistas en la lucha de las víctimas de los drones. Han llamado a todas las puertas habidas y por haber, en busca de justicia. El 29 de octubre del 2013, Nabila compareció a una reunión del Congreso estadounidense en Washington D.C., en donde habló junto con su padre y su hermano. La visita tuvo una amplia cobertura mediática y fue importante para dar lugar a un nuevo discurso en torno a los drones, mejor informado y más consciente de las cuestiones de derechos humanos.1818. Emily Greenhouse, “The Drone-Strike Victims Coming to Congress,” The New Yorker, October 22, 2013, visitado el 28 de octubre de 2015, http://www.newyorker.com/news/news-desk/the-drone-strike-victims-coming-to-congress. En noviembre del 2015, Nabila visitó Japón, donde contó su historia en diversos foros, también en televisión en horario de máxima audiencia, y se comprometió a continuar su lucha para proteger los derechos humanos.

c. La historia de Noor Khan

Malik Daud Khan, el padre de Noor Khan, era un miembro muy respetado de su comunidad, que incluso había sido condecorado por el Gobierno de Pakistán por su asistencia a las fuerzas armadas paquistaníes. Trabajó para empoderar a las mujeres, con un gran esfuerzo para poner en marcha en su pueblo el Centro de Desarrollo de las Habilidades de la Mujer. También dirigió una Jirga tribal, una reunión de ancianos en Waziristán del Norte.

El 17 de marzo del 2011, Daud Khan dirigía una Jirga que estaba tratando de resolver una disputa sobre la propiedad de una mina de cromita mediante una solución aceptable para ambas partes. A eso de las once de la mañana, la reunión fue atacada con varios misiles disparados por un dron operado por la CIA. Más de 40 personas murieron, entre ellas Daud Khan.

Desde entonces, Noor Khan lucha en busca de justicia en Pakistán y en el Reino Unido. Fue uno de los demandantes en un caso histórico ante el Tribunal Superior de Peshawar, conocido como Foundation for Fundamental Rights (FFR) frente a la Federación.1919. El fallo completo puede consultarse en http://www.peshawarhighcourt.gov.pk/images/wp%201551-p%2020212.pdf. En este caso, los demandantes afirmaron que los ataques aéreos continuos representaban una violación de los derechos fundamentales de los ciudadanos, en particular del derecho a la vida, y solicitaron a la Corte tanto una declaración respecto a la ilegalidad de tales ataques como una orden judicial contra los ataques con drones. Tras el litigio, que se alargó durante más de año y medio, la Corte estimó la demanda el 11 de mayo del 2013 y salió en defensa de las víctimas de drones.

La Corte Superior de Peshawar sostuvo que los ataques con drones son ilegales en virtud del derecho internacional, puesto que “ni el Consejo de Seguridad ni la ONU en general han autorizado en ningún momento a las autoridades estadounidenses, ni a la CIA en particular, a llevar a cabo ataques con drones en el territorio de Pakistán, un Estado soberano…” (párrafo 7). La Corte declaró que esos ataques constituían “un crimen de guerra, de la competencia de la Corte Internacional de Justicia o del Tribunal Especial para Crímenes de Guerra, constituido o que constituya la ONU para este fin” por lo cual “el Gobierno de Estados Unidos está obligado a indemnizar a todas las familias de las víctimas…” La Corte dispuso que el Gobierno de Pakistán debe llevar el asunto ante el Consejo de Seguridad y, si fuera necesario, solicitar una sesión de la Asamblea General para aprobar una resolución de condena de los ataques con drones. Si, tras la aprobación de la resolución prevista, Estados Unidos no detuviera esos ataques, la Corte consideró que el Gobierno de Pakistán debería «cortar todos los lazos con los Estados Unidos y, en señal de protesta, denegar a los Estados Unidos acceso a cualquier instalación logística o de otro tipo».

«Ningún tribunal en ningún lugar del mundo ha emitido una crítica tan contundente sobre tales ataques»

El caso FFR frente a la Federación representa una gran victoria para las víctimas civiles de los ataques estadounidenses con drones de Waziristán y un hito importante para la protección de los derechos humanos judicialmente. Ningún tribunal en ningún lugar del mundo ha emitido una crítica tan contundente sobre tales ataques ni ha presentado una estrategia más activa para defender los derechos humanos. En ese sentido, esa sentencia supone la mejor muestra de protección de los derechos en la jurisprudencia de derecho público elaborada por jueces paquistaníes.

Si bien hasta la fecha la sentencia del FFR permanece en buena medida sin aplicación por parte del poder ejecutivo paquistaní, no por ello deja de representar el valor de los litigios en materia de derechos humanos. Como mínimo, el litigio logró que se escucharan las voces humanas que siempre habían sido ignoradas en el ámbito de la jurisprudencia, algo que no hubiera sido posible sin la valentía de demandas como las de Noor Khan.

03

3. Conclusión

En este trabajo, hemos presentado las historias humanas de personas que han sido víctimas de la campaña estadounidense de ataques con drones en Pakistán. Hemos destacado la lucha que los supervivientes de esos ataques están librando por la justicia, con la esperanza de quebrar el fino blindaje legal de la campaña de ataques con drones. Está surgiendo en los círculos de derechos humanos un consenso en considerar ilegales e indefendibles los ataques estadounidenses con drones en Pakistán. Como mínimo, el derecho internacional exige que los Estados —tanto los que usan drones como los que se ven afectados por ellos— pongan en marcha sistemas de transparencia y responsabilidad y que se tomen en serio las denuncias de crímenes internacionales.2020. UNODA, Study on Armed.

Nuestra posición es que los ataques estadounidenses con drones están en contradicción no solo con el derecho internacional humanitario, sino también con el derecho interno de Pakistán. Los miembros de la CIA que están perpetrando tales ataques lo hacen a riesgo de exponerse a una responsabilidad penal en virtud de estos distintos regímenes jurídicos. Del mismo modo, los Estados que realizan o facilitan esos ataques —o no protegen a sus ciudadanos de esos ataques—, se exponen a diversas formas de responsabilidad legal. Estamos seguros de que a medida que más víctimas vayan manifestándose sobre las atrocidades que les han sido infligidas, el programa de drones dejará de ser justificable, tanto desde un punto de vista ético como jurídico. Para ello, las voces de las víctimas deben ser escuchadas.

Mirza Shahzad Akbar - Pakistán

Mirza Shahzad Akbar es cofundador, director jurídico y miembro del consejo de la Foundation for Fundamental Rights, una organización que ofrece asistencia jurídica para hacer valer los derechos fundamentales garantizados por la Constitución de Pakistán. Es abogado, y obtuvo su máster en Derecho por la Universidad de Newcastle (Reino Unido) y su licenciatura en Derecho por la Universidad de Londres (Reino Unido/Pakistán). Se ha desempeñado como asesor legal y fiscal especial para la Oficina Nacional de Rendición de Cuentas (Islamabad/Lahore, Pakistán).

Recibido en noviembre de 2015

Original en inglés. Traducido por Fernando Campos Leza.

Umer Gilani - Pakistán

Umer Gilani actúa como abogado en la Foundation for Fundamental Rights, y es becario de la Bertha Foundation. Tiene una Licenciatura en Derecho por la Universidad de Ciencias de la Administración de Lahore y un máster por la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos), con una beca Fulbright. Anteriormente fue oficial judicial de la Corte Suprema de Pakistán.

Recibido en noviembre de 2015

Original en inglés. Traducido por Fernando Campos Leza.