Entrevista

“Ser defensora es para mí gratificante pero también es un acto de valentía”

Indyra Mendoza

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Revista Sur • Cuéntanos un poco sobre ti: ¿quién es lndyra Mendoza?

Indyra Mendoza • Mi nombre es Indyra Mendoza Aguilar, soy de la ciudad de La Ceiba, Atlántida, en la costa Caribe de Honduras. Así que tengo arraigada las costumbres de las comidas típicas de nuestro espacio y también las características de la gente de la costa, aunque en estos momentos trabajo en la ciudad de Tegucigalpa y vivo en el municipio de Santa Lucía.  Tengo la suerte de haber crecido en una familia en la cual la defensa de los derechos humanos (tal vez no se llamaba así en ese momento) y el arte han jugado un papel siempre. Como parte de la familia, estamos hablando de que mis abuelos fueron personas que defendieron los derechos humanos en la mitad del siglo XX, los derechos de las trabajadoras y de los trabajadores, con las bananeras, y estuvieron por muchos años escribiendo y haciendo arte, poesía sobre esta temática. Siempre denunciando, estuvieron a punto hasta de ser ejecutados por los gobiernos de turno y les tocó a ellos hacer su propia defensa.

Es interesante porque, aunque en mi familia siempre se habló de defender a la otra, al otro, de no dejarse y de tener estos preceptos de un trabajo digno para hombres y mujeres, también nos enseñaron a disfrutar el arte. Eso es algo muy importante porque CATTRACHAS, nuestra organización, está completamente llena de arte no solamente sus paredes, sus murales, sino que todas las publicaciones que hacemos tienen el componente arte. No importa que sea una denuncia, tiene que ir con arte; si es un libro, con arte; si es una presentación, con arte. Amamos el arte y ese ambiente hace que podamos sobrellevar muy bien esas horas de trabajo en las que estamos en la oficina con temas tan difíciles como es defender los derechos humanos de las personas LGTBI en Honduras, el país que fue no solo el más violento del mundo, con las ciudades más violentas del mundo hace algunos años, sino que es el país que, por tasa, es el que más personas LGTBI asesina en América Latina y el Caribe.11. “El Prejuicio No Conoce Fronteras: Homicidios de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex en Países de América Latina y El Caribe 2014-2019,” SInViolencia LGBTI, 2016, visitado el 21 de julio de 2020, https://colombiadiversa.org/colombiadiversa2016/wp-content/uploads/2019/08/Informe_Prejuicios_web.pdf, p. 23. Así que es esa combinación, de traer un arraigo histórico, no solo de la defensa, sino también del arte, que se ha manifestado a través del tiempo en mi familia, y que yo he podido instalarlo en CATTRACHAS22. Red de Respuesta Lésbica Cattrachas, Homepage, 2020, visitado el 21 de julio de 2020, https://cattrachas.org/index.php/es/. y heredarlo, porque a muchas de nuestras compañeras también les gusta el arte, entonces ya empezaron a coleccionar arte y disfrutar, disfrutar la vida al mismo tiempo que defendemos derechos humanos.

Sur • ¿Cómo te envolviste en la lucha por los derechos LGTBI?

I.M. • Con derechos humanos. Eso fue a mediados de los años 90, cuando yo me di cuenta que era lesbiana. Por cierto, yo me di cuenta de que era lesbiana a los 28 años. Yo sé que la gente que me conoce desde siempre ha de decir: “¿Cómo? Pero si desde chiquita era lesbianita”. Yo sé, no lo van a creer, pero yo nunca conocí una lesbiana en mi vida hasta ese tiempo, entonces no sabía reconocer lo que era, no lo entendía realmente. Obviamente sí me gustaban las mujeres, siempre me habían gustado las mujeres, pero fue una nueva etapa, una nueva vida. Nunca estuve en el closet, pero porque me descubrí tan tarde ¿verdad? ¡Es increíble! Pero en ese momento, cuando yo empiezo a conocer muchísimas más personas lesbianas y gais (porque en ese tiempo todos éramos lesbianas y homosexuales, no habían otras letras en nuestro mundo) empecé a darme cuenta de que cuando los medios de comunicación hablaban en contra de las personas lesbianas o gais, los homosexuales o como nos decían “invertidos”, “degenerados”, “engendros”, etc., eso ya me tocaba a mí. Entonces, frente a uno de los escritos que hizo un hombre en Honduras, yo hice un derecho de réplica al periódico y le contesté. “Homosexuales, lesbianas y otras hierbas” se llamaba el artículo, todavía lo recuerdo muy bien, pero yo contesté: “mis otras hierbas”. Ahí escribí algo que ya no recuerdo, pero fue la primera vez que yo hice una acción de activismo, directamente como defensoría, y luego en el año 2000. Obviamente después de cinco años de conocer un montón de gente y ya empezar a visitar bares que también estaban escondidos, porque antes, si los periodistas se daban cuenta de que había un lugar de diversión, “de ambiente” como le decían aquí, los periodistas iban y querían meter las cámaras sobre los cercos y los muros para ver quiénes estaban ahí adentro, sacarlo del closet. Sí había mucha violencia homicida, pero no tanta como la vimos después crecer, después de lo que fue el golpe de Estado.33. Raúl Benítez Manaut y Rut Diamint, “La Cuestión Militar. El Golpe de Estado en Honduras Como Desafío a la Democracia y al Sistema Interamericano,” Nueva Sociedad 226 (marzo-abril de 2010), visitado el 21 de julio de 2020, https://nuso.org/articulo/la-cuestion-militar-el-golpe-de-estado-en-honduras-como-desafio-a-la-democracia-y-al-sistema-interamericano/. Y así nace CATTRACHAS.

Sur • Cuéntanos un poco del contexto de Honduras en relación con el trabajo que haces.

I.M. • Mi día a día. Fíjense que cada día van pasando cosas diferentes en este país. Digamos que ahorita durante la cuarentena, por ejemplo, a una muchacha de 20 años que parió su hijo en un hospital público del país, con su compañera mujer, lesbiana, una trabajadora social le dijo que se lo iban a quitar porque no tenía la capacidad de criarlo. Eso me inspira, porque nadie puede, nadie tiene el derecho de patearnos, ni decir si somos buenas o no para criar una familia, o si tenemos el derecho de estudiar o no estudiar o de trabajar o no trabajar o acceder a la educación. Eso me motiva, saber que no vamos a permitir nunca que nos sigan tratando como quisieron tratarnos, porque ya no estamos en aquellos tiempos cuando no teníamos voces. Ahora vemos muchas voces en Honduras, muchas voces, defendiendo los derechos humanos de las personas LGTBI.

Entonces, si hay una violación de ese tipo, eso me da una energía para combatir esa discriminación y ese estigma. No importa ir caso por caso, aunque queremos cambiar las leyes discriminatorias, porque uno de nuestros grandes logros es haber llegado al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. No solo con el caso de Leonela;44. “Informe No. 84/18. Petición 2362-12. Admisibilidad. Leonela Zelaya,” CIDH, 16 de julio de 2018, visitado el 21 de julio de 2020, https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/2018/HOAD2362-12ES.pdf. tenemos el caso de Vicky Hernández contra Honduras55. Caso Vicky Hernández: “CIDH Presenta Caso Sobre Honduras a la Corte IDH,” OEA, 9 de mayo de 2019, visitado el 21 de julio de 2020, https://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2019/112.asp. que está en la Corte Interamericana de Derechos humanos. Tenemos varios casos: cinco casos en el Sistema, una solicitud en la Sala Constitucional en Honduras, para el matrimonio igualitario. También está la acción para el cambio de género y todas esas acciones que hemos hecho en los últimos 10 u 11 años (desde el golpe de Estado para acá), en el litigio estratégico, que tienen que dar su fruto.

Es decir, no solo es pelear cada batalla, sino hacer también batallas para cambiar todas esas leyes discriminatorias. Pero hace falta mucho. Obviamente falta educación, mucha educación. No solo en la parte formal, también en la parte de la cultura y eso va a costar un poco, pero tenemos que empezar a hacerlo.

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Sur • ¿Cómo surge CATTRACHAS y cuáles han sido sus principales desafíos y victorias?

I.M. • Surge para dar respuesta a los medios de comunicación. Nació con esa intención, de monitorear medios y luego hacer derechos de réplica.  En un principio, en el año 2000, nos llamábamos Red de Respuesta Lésbica CATTRACHAS. ¿Por qué se llama red? No es que somos una red gigante, con un montón de organizaciones o un montón de lesbianas. Se llamaba red porque lo que hacíamos en ese tiempo (recuerdan en el año 2000, no había este nivel de internet como hay ahorita, ni las redes sociales ni todo lo demás) era por teléfono, entonces estábamos, así como una red telefónica.  En ese momento empezábamos a hacer derechos de réplica y a monitorear todo lo que estaba sucediendo, como lo hicimos por periódicos duros. En ese momento revisábamos los periódicos todos los días. Cuatro personas lo hacíamos y, de hecho, no solo mujeres, había hombres gais que nos apoyaban para hacer eso. Agarrábamos con el VHS y había un noticiero a las 6pm, entonces todos los días de 6pm a 7pm, yo miraba el noticiero con el control en la mano. Como, para las personas, todo lo que tiene que ver con las personas LGTBI era motivo de morbo, entonces la noticia la anunciaban como con mucho adelanto. Entonces una ya sabía lo que iba a ver en las noticias. Yo no grababa todo, sino que ya cuando iban a dar la noticia ‘¡Clac!’, ponía récord y escuchaba la noticia y después paraba la grabación. Así teníamos evidencia de lo que decían y mandábamos derechos de réplica. Eso nos funcionó bastante para los derechos de réplica. Todavía tenemos en los archivos de CATTRACHAS un derecho de réplica que envié por fax a unos de un anuncio de camas en Honduras (que tenían una campaña completa en radio y televisión vendiendo camas, usando una comparación prejuiciosa entre una “rubia real” y “una rubia travesti”). Increíblemente lo contestaron diciendo que iban a retirar la campaña de todo Centroamérica. ¡Estaba en todo Centroamérica! Ellos sí quitaron la campaña y ahí fue otro gran impulso. Ya después viene el año 2004, cuando España legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo y también, al mismo tiempo, tres organizaciones de LGTBI (bueno, de hombres gais y una de mujeres trans) piden la personalidad jurídica al gobierno de Honduras, y esto generó una ola de odio impresionante. Todavía las ondas de esa ola siguen teniendo sus consecuencias. A través del fundamentalismo religioso, la Confraternidad Evangélica de Honduras logró que el Congreso Nacional hiciera una reforma a la Constitución política de Honduras para que el matrimonio fuera entre hombres y mujeres así nacidos, y que no se pudiera adoptar.

Fue impresionante lo que sucedió en el 2004: la personalidad jurídica se la entregaron a las organizaciones solo para trabajar el tema de VIH, es decir, ni siquiera decían que eran organizaciones LGTBI ni nada. Ahí realmente es donde comienza el gran trabajo y la gran historia de CATTRACHAS, en el 2004, no solo porque defendimos [abiertamente los derechos LGBTI], empezamos a hacer campañas en los periódicos, ¡y campañas de verdad! También ya viajamos a Ginebra, empezamos a llevar muchísimo más los casos de muertes. Mataron a varias compañeras trans. Uno de esos casos es el de Leonela, que en ese momento está en un informe de fondo en la Convención Interamericana de Derechos Humanos como víctima de esa primera ola del fundamentalismo religioso. Luego empezamos a trabajar más. En CATTRACHAS siempre hemos sido bien poquitas en nuestra organización. Históricamente hemos sido cuatro, en este momento ya somos ocho. Es decir, el doble, 20 años después. Eso permitió preservar toda esa información que guardamos desde aquel tiempo. Todo esto ha hecho que el centro de documentación de CATTRACHAS sea espectacular, porque podemos darle seguimiento al fundamentalismo religioso desde ese tiempo hacia acá, a las muertes violentas desde el año de 1994. Tenemos una fuente histórica de documentación maravillosa. El observatorio – que es así como lo hace CATTRACHAS – ahora es más fuerte, más activo y, durante el golpe de Estado del año 2009 (que es el otro parte de aguas en la historia de las personas LGTBI en Honduras) también pudimos grabar y tener evidencia no solo de lo que sucedía en las calles con la resistencia sino lo que sucedía en los medios de comunicación y todo lo que sacaban los golpistas. Esta información de las calles se puede ver en YouTube en CATTRACHAS.66. La página es www.CATTRACHAS.org, y en YouTube es: YouTube CATTRACHAS, siempre con doble T. El punto es que ahí es que nace la organización, se fortalece. Tenemos aliadas históricas, de toda la vida, en nuestra organización. Aliadas que siempre han estado ahí y eso es bonito porque nos ha fortalecido y nos ha permitido enfocarnos definitivamente en lo que queremos hacer.

Uno de los grandes logros de CATTRACHAS es que hemos obligado al Estado de Honduras a reconocernos. Aunque legalmente no nos quieran reconocer en derechos, no hay espacio de los mecanismos de derechos humanos donde ellos no tengan que hablar de las personas LGTBI. Tenemos más de 100 recomendaciones de los diferentes mecanismos, tanto regionales como universales del sistema de Naciones Unidas y derechos humanos relativos a las personas LGTBI y eso ha sido por los informes sombra o alternativos que ha hecho CATTRACHAS. Entonces, que el Estado ahora tenga que reconocer que existimos en cada momento, cada paso que da, ¡eso es una gran victoria!

Otra gran victoria que yo siento es que estas nuevas generaciones ya no nacen en el closet, no viven en ningún closet, sino que ellas tienen un poco más de libertad. Obviamente la violencia letal contra las personas LGTBI existe, hay mucha discriminación. Pero el closet mató a mi generación, ¡el closet! Vivieron en el closet tanto tiempo que eso afectó sus vidas. De hecho, muchas personas fueron asesinadas, muchas murieron por VIH y muchas ni siquiera salieron del closet nunca, y tal vez no viven felices en este momento, ¡y eso es malo! ¡Eso es trágico! Yo creo que es lo peor que nos ha pasado, el no lograr romper el closet en esta sociedad porque sigue siendo altamente discriminatoria, estigmatizante y violenta contra nosotras. Eso hace que también mi labor como defensora sea importante, no solo porque literalmente les hemos salvado la vida a muchas personas a través de CATTRACHAS, sino porque hemos ayudado a que muchas personas sean felices y eso es bonito. Eso realmente nos ha dado mucha satisfacción. Somos valientes, muy valientes porque ya saben el contexto de Honduras, país donde hay tanta migración porque hay tanta violencia, tanta desigualdad económica, tanta desigualdad educativa.

Hay, en este momento del Covid, una “Covid fobia” que ustedes no tienen idea.  A través de CATTRACHAS, en semana santa, en las primeras semanas de la pandemia y de la cuarentena, nos dimos cuenta de que había esta Covid fobia y nosotras fuimos las primeras en salir a la denuncia con campañas en los medios de comunicación. ¿Por qué? Porque todas esas manifestaciones de estigma, de odio, de discriminación que nos han hecho históricamente a las personas LGTBI se las estaban haciendo a las personas infectadas o afectadas por el Covid, así que lo sentimos en cada cuerpo, lo sentimos. Nos vibraba el cuerpo cuando mirábamos esas noticias de que querían sacar a la gente de sus casas, que no querían enterrar los cadáveres, de que les querían meter fuego a los centros donde estaba la gente para hacerse pruebas. Ese odio manifestado, esa es Honduras.

Se vive con mucho odio en este país porque tenemos dirigentes peligrosamente ignorantes, que no tienen la capacidad de reconocer qué es lo que va a provocar odio, desprecio y discriminación. Tenemos medios de comunicación también masivos que se lucran de ese odio para tener mayores coberturas y el fundamentalismo religioso que está unido a estos medios de comunicación para ejercer poder. Desde el año de 2004, los fundamentalistas religiosos aparecieron y nos cambiaron la Constitución y todo lo demás. Desde ese año para acá ellos agarraron mucho poder, de hecho tienen mucho poder por haber asumido la agenda LGTBI y querer destruir a las personas LGTBI. El fundamentalismo religioso está carcomiendo la democracia de este país, pero la gente no lo nota porque es imposible hablar en contra de los pastores, es imposible hablar en contra del fundamentalismo religioso porque todo el mundo cree que estamos atacando la espiritualidad de las personas, y no es así. Honduras es un país laico, y el otro lado del Estado laico es la libertad religiosa, que una puede creer o no creer, y se están violentando todos los derechos, todos los derechos de todo el mundo. Así que ese es el contexto de Honduras. Ser defensora es para mí gratificante pero también en un acto de valentía.

Sur • ¿Cómo te inspiras en tu día a día para continuar? ¿Realizas alguna práctica de autocuidado individual o comunitario?

I.M. • ¿En mi vida cómo hago para no hundirme en estos pesares de todos los días? Ah, no, yo me divierto de un montón de formas. Yo realmente tengo una súper familia. También soy numismática, o sea que colecciono monedas, billetes, tokens y medallas desde hace muchísimos años. Tengo colecciones temáticas. He escrito varios libros, también tengo libros de cuentos para niños y niñas, he escrito cuentos lésbicos. Pero coleccionar monedas me encanta, me encanta, así que es algo que me llena también día a día, o sea, puedo hablar de monedas, ir a congresos de monedas de numismática, tengo amigos numismáticos. Ando siempre pidiendo monedas a todo el mundo, me encantan las monedas. También colecciono muchas cosas, soy coleccionista, colecciono cosas antiguas y también me gusta mucho el arte y los libros. Tengo una colección de radios. Así que me gusta coleccionar cosas, pero ante todo me encanta jugar monedas.

Entrevista conducida por Maryuri Mora Grisales en julio de 2020.

Indyra Mendoza

Foto del archivo personal de Indyra Mendoza.

Indyra Mendoza - Honduras

Recibido en Julio de 2020.

Original en español.