Recuperando el espacio cívico

Resistencia feminista online en Pakistán

Zoya Rehman

Cómo los espacios online ayudan al movimiento feminista en Pakistán a recuperar el espacio cívico

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RESUMEN

Este artículo examina el acceso de las mujeres al espacio civil en Pakistán, sobre todo en los últimos tiempos con la ayuda de los medios digitales. A pesar de la aparición de una conciencia abiertamente feminista en Pakistán, en respuesta a las leyes discriminatorias que comenzaron a aprobarse durante el régimen de islamización de Zia-ul-Haq, el movimiento seguía siendo desconocido en muchas partes del país. Ahora, con internet de su parte, el movimiento feminista de Pakistán es más visible que nunca, con numerosos colectivos y activistas utilizando los espacios en línea para resaltar su trabajo. Los espacios online han hecho sin duda más fácil organizarse, pero también han introducido serios desafíos para el movimiento, incluyendo ataques en línea con incitación al odio y acusaciones de elitismo. Este artículo examina esta realidad y también cómo Digital Rights Foundation ha iniciado el Hamara Internet programme (programa de internet Hamara) para apoyar el trabajo de feministas pakistanís en los espacios online, abriendo la posibilidad de un internet feminista en Pakistán.

Palabras Clave

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1. Introducción:

Las feministas en Pakistán han luchado con persistencia por el acceso de las mujeres a un espacio cívico abierto y libre en todo el país. Las mujeres han estado haciendo demandas políticas en relación a su libertad de expresión, reunión y asociación desde la creación del país en 1947, con una “conciencia feminista” emergiendo de modo más prominente en los años 1980.11. Como ha documentado la Dra. Rubina Saigol, “Feminism and the Women’s Movement in Pakistan: Actors, Debates and Strategies.” Friedrich Ebert Stiftung, 2016, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://library.fes.de/pdf-files/bueros/pakistan/12453.pdf.

Internet se ha convertido recientemente en una herramienta importante del movimiento feminista para renovarse y contrarrestar la retórica paternalista de la “seguridad” que está siendo utilizada para silenciar a las mujeres y reducir los espacios en los que ellas pueden operar.

Este artículo explica cómo el movimiento feminista está respondiendo al desafiante entorno político de Pakistán con la ayuda de la tecnología digital. Analiza cómo el uso de internet está acelerando las formas tradicionales de activismo y resistencia de base. El artículo después se ocupa de los particulares desafíos que internet plantea para las feministas pakistanís. Las mujeres e individuos no binarios no tienen ningún respiro de la violencia y la mirada masculina en los espacios online, debido al componente de género en el uso de la tecnología,22. Emrys Schoemaker, “Digital Purdah: How Gender Segregation Persists Over Social Media.” Dawn, 30 de julio de 2015, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://www.dawn.com/news/1197345. y a que los grandes temas estructurales se encuentran replicados en línea.33. Urooj Zia, “She’s Begging to be Raped – Twitterverse for Feminists in Pakistan!” GenderIT, 17 de diciembre de 2012, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://www.genderit.org/feminist-talk/shes-begging-be-raped-twitterverse-feminists-pakistan. Este artículo acaba examinando como el Hamara Internet Project, una iniciativa de Digital Rights Foundation, está siendo utilizada para responder a estos desafíos.

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2. La resistencia feminista se conecta a internet

El Foro de Acción de las Mujeres (WAF, por sus siglas en inglés); un grupo de concienciación feminista conocido por posibilitar a las mujeres pakistanís luchar por sus derechos, fue creado durante los años 1980.44. El WAF fue creado como respuesta a las leyes de adulterio, también conocidas como las Ordenanzas Hudood de 1979, promulgadas durante la dictadura del general Zia-ul-Haq, que duró desde 1977 hasta su muerte en 1988. La Ordenanza Zina consideraba el adulterio y la violación como el mismo crimen, y exoneraba a los perpetradores del último, haciendo casi imposible demostrar la violación al poner la carga de la prueba sobre las víctimas. Además, la violencia contra las mujeres comenzó a ser vista por el estado como un asunto privado, especialmente bajo las leyes Qisas y Diyat, que hizo posible la exoneración de los asesinos (en su mayoría miembros de familia) de mujeres. La Ley de pruebas también fue promulgada para reducir el valor del testimonio de una mujer en un tribunal a la mitad del de un hombre. Tales leyes permitieron incluso el azotamiento de mujeres. Para conocer el contexto, ver I.A. Rehman, “40 Years of Zia: How Zia Redefined Pakistan.” Dawn, 2 de julio de 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://www.dawn.com/news/1342697. Su creación fue una respuesta a la legislación represiva introducida por el programa de islamización del general Zia-ul-Haq, que puso un foco excesivo en las mujeres como guardianes del “honor”55. Shahnaz Rouse señala que “el régimen se basa ideológicamente en el fundamentalismo islámico, incluidos sus postulados contra las mujeres…” y luego conecta esto con que Pakistán es un estado fascista que produce “una intelectualidad orientada a las tradiciones que apoya al estado y a la derecha política” y que “no respeta a las mujeres”. Ver Shahnaz Rouse, “Dossier 3: Women’s Movement in Pakistan: State, Class, Gender.” Women Living Under Muslim Laws, junio/julio de 1988, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://www.wluml.org/node/241. del Estado, la familia y la religión. Los códigos de vestimenta y prácticas sociales conservadoras, muchos de las cuales siguen hoy en día, fueron aplicados rigurosamente para restringir las libertades de las mujeres y confinarlas al chaadar y chaar dewari.66. Urdu en alfabeto latino, queriendo decir “el velo y los confines de las cuatro paredes de sus casas”.

Hasta hace poco, el movimiento feminista utilizó estrategias tradicionales, como las manifestaciones, campañas por carta y peticiones, para oponerse a las medidas draconianas establecidas por el Estado en los 1980. Testigos presenciales de las protestas en 1983 recuerdan el uso de fuerza ilegítima por parte del gobierno contra las manifestantes en el centro comercial de Lahore. Métodos como los gases lacrimógenos y lathi (palos) fueron utilizados contra cerca de 250 mujeres,77. “‘My Years with WAF’ – Zohra Yusuf on the Pakistani Women’s Movement » LathiCharge on WAF-Lahore-1983,” Journeys to Democracy, 13 de febrero de 2013, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://beenasarwar.com/2013/02/13/my-years-with-waf-zohra-yusuf-on-the-pakistani-womens-movement/lathicharge-on-waf-lahore-1983-2/. de modo muy parecido a las reacciones de las fuerzas del Estado contra las protestas legítimas que vemos hoy en día en Pakistán y otros lugares.

A pesar de sus esfuerzos, hasta hace poco el WAF no era conocido por gran parte del público general en Pakistán. Sin embargo, al apoderarse de espacios online el grupo ha obtenido cada vez más reconocimiento. La presencia en los medios sociales y cadenas de correos electrónicos ayudan a los miembros del foro a hacer declaraciones contundentes sobre importantes cuestiones feministas y sociales del país. Además, la creciente presencia en línea del WAF88. Un ejemplo de esto es la presencia en línea del ‘capítulo’ regional de: “Women’s Action Forum Lahore’s Facebook Page,” Women’s Action Forum Lahore, 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://www.facebook.com/WAFLahore/. le ha ayudado a hacer público su trabajo como grupo de cabildeo y presión sobre la legislación relacionada a la violencia contra las mujeres en el país.

Además, los jóvenes se están uniendo al WAF, lo que también se debe a la presencia virtual del grupo. El WAF es considerado por muchos como un símbolo de la resistencia feminista en Pakistán, y sigue unido contra las leyes islámicas y estatales represivas que siguen restringiendo los espacios en los que las mujeres pueden operar. El foro representa el vibrante movimiento feminista en el país que ha logrado poner los temas de las mujeres en la agenda nacional.

Es más, la presencia en línea del WAF es un indicador de cómo el movimiento feminista está utilizando las oportunidades que los espacios digitales le brindan. Para muchos grupos y colectivos en Pakistán, internet se ha convertido en una herramienta estratégica importante para organizar protestas y movilizar a la gente rápidamente. Los activistas se están coordinando cada vez más, por ejemplo por medio de Facebook, Whatsapp, Signal y Twitter. Estas plataformas y aplicaciones de mensajería permiten una comunicación instantánea y libre y proporcionan unos perfiles que ayudan en la divulgación de la información.

La presencia creciente de colectivos feministas online demuestra que estos espacios se han vuelto lugares importantes, y a veces desafiantes, de resistencia política. Proporcionan apoyo a las comunidades y a las causas, que no sólo reciben poco impulso en los espacios fuera de línea sino que también están siendo activamente restringidas. Tales espacios online tienen el potencial de producir y celebrar una gama de políticas e identidades, y de volver a los individuos más visibles para evitar la marginación que sufren fuera.

Girls at Dhabas es uno de los colectivos feministas pakistanís más conocidos y vibrantes que debe su popularidad principalmente a los espacios en línea. El colectivo se enfoca en la reivindicación de espacios públicos para mujeres e individuos no binarios.99. Javaria Khan, “Girls at Dhabas is Reclaiming Public Space for Women in Pakistan.” Muftah, 29 de abril de 2016, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://muftah.org/girls-at-dhabas-women-pakistan-public-spaces/#.WdS3-tOCw2x. Lo que comenzó como una foto publicada por una de sus miembros tomando té en una dhaba (cafetería de carretera)1010. Ameera Iqbal, “Girls at Dhabas: A Much-needed Campaign.” The News on Sunday, 13 de septiembre de 2015, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://tns.thenews.com.pk/girls-at-dhabas-much-needed-campaign/. pronto se convirtió en un movimiento que comenzó a definir el derecho de las mujeres e individuos no binarios a disfrutar de los espacios públicos de Pakistán. Esto se consigue con una variedad de intervenciones creativas en el espacio público, como partidos de criket, competencias de bicicletas, pinturas de murales, y encuentros en parques y dhabas, todas ellas promovidas por el colectivo a través de su presencia en línea. Las feministas de todo Pakistán están compartiendo cada vez más sus experiencias anónimamente a través de las páginas en línea del colectivo para sacar a la luz el patriarcado en el que las mujeres pakistanís viven sus vidas. El colectivo comenzó a emitir recientemente podcasts bilingües que tratan sobre cuestiones de interés feminista, con el fin de provocar un impacto amplio de un modo más creativo.1111. Los podcasts se llaman “Behenchara Diaries”: “Behenchara Diaries’ Soundcloud Page,” Behenchara Diaries, 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://soundcloud.com/behenchara-diaries. También está utilizando el espacio en línea para acercarse a movimientos paralelos como (‘¿Para qué holgazanear?’) en la India con el objetivo de fortalecer sus valores feministas y plantear nuevas preguntas sobre la creación de movimientos dirigidas a los públicos locales.1212. Bhaskar Chawla, “Why Loiter: A Movement to Reclaim Public Places for Women in South Asia.” Vagabomb, 4 de enero de 2016, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://www.vagabomb.com/Why-Loiter-A-Movement-to-Reclaim-Public-Places-for-Women-in-South-Asia/. Esto es crucial para que el colectivo consiga unir a las feministas de contextos urbanos, posibilitando que compartan experiencias de toda Asia del Sur, para concienciarlas y que se vuelvan una parte activa del movimiento de promoción del feminismo en el país.

Otro colectivo que debe su adhesión a los espacios online es el Colectivo Feminista (TFC),1313. Las actividades del grupo están documentadas en su página pública de Facebook: “The Feminist Collective’s Facebook Page,” The Feminist Collective, 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://www.facebook.com/tfclahore/. que fue creado como respuesta al sexismo en la izquierda.1414. Sonia Qadir, “Why the Left is (Still) Sexist.” Tanqeed, diciembre de 2015, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://www.tanqeed.org/2015/12/why-the-left-is-still-sexist/. El colectivo resalta las experiencias negativas de las mujeres al trabajar con hombres en la izquierda, y concibe la creación de un poderoso movimiento feminista socialista en el país. Los miembros del colectivo examinan regularmente modos para que las activistas feministas y queer se organicen por todo Pakistán con la ayuda de los medios digitales. El TFC es una herramienta importante para facilitar la colaboración entre las feministas siempre que surja un tema de interés, en particular el de la reducción de espacios de izquierda para mujeres. Asimismo, el grupo también proporciona un sistema de apoyo y un espacio seguro para las activistas feministas que no pueden expresarse libremente en público, dado el entorno político restrictivo de Pakistán.

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3. Desafíos clave de los espacios en línea

A pesar de los claros beneficios que el uso de espacios online conlleva, las feministas con presencia en línea se han vuelto cada vez más vulnerables a los ataques en línea, o mucho peor, la desaparición o muerte.1515. “The Pakistani Government Must Release Zeenat Shahzadi from Custody,” Canadian Journalists for Free Expression, 16 de noviembre de 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://www.cjfe.org/the_pakistani_government_must_release_zeenat_shahzadi_from_custody. Tales ataques representan otro modo en que el espacio cívico, aunque sea online, está siendo restringido para las feministas. Por ejemplo, los acontecimientos que condujeron al asesinato de Qandeel Baloch,1616. “No Country for Bold Women,” (declaración en relación al asesinato de Qandeel Baloch), Action for Progressive Pakistan, 16 de julio de 2016, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://progpak.wordpress.com/2016/07/16/no-country-for-bold-women/. una celebridad y provocadora de los medios sociales, conocida por sus atrevidos videos, son indicativos de las represalias que sufren las mujeres por participar en los espacios en línea del modo que les parezca. Este tipo de estigmatización también hace que las mujeres e individuos no binarios sean más controlados y vigilados por el Estado,1717. Shmyla Khan, “Surveillance as a Feminist Issue.” Privacy International, 1 de diciembre de 2016, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://www.privacyinternational.org/node/1007. tanto en línea como fuera. El seguimiento y la vigilancia que antes ocurrían en espacios físicos ahora tienen lugar en los espacios online, con el gobierno manipulando la narrativa sobre contra quién debería manifestarse el público y considerar anti-estado. Esta retórica conduce con frecuencia a que las mujeres sean acosadas en línea, recibiendo mensajes amenazadores o a que sus números de teléfono sean extraídos de sus perfiles. Estas mujeres vuelven a convertirse en víctimas cuando desafían a sus abusadores en línea, lo cual queda constatado por las represalias que sufren en los espacios online cuando expresan sus quejas.

También hay que señalar que si bien los espacios en línea han vuelto disponibles una multitud de voces por medio de los comentarios y activismo feministas, esto a menudo va en detrimento de temas más amplios e intersectoriales, lo cual es un problema que debemos superar.1818. A pesar de los progresos, la brecha digital en el país sigue siendo un problema. A mediados de 2016, la penetración de internet en Pakistán era del 18 por ciento, aunque se prevee que aumente, dada la llegada del acceso móvil a internet (3G y 4G. “Percentage of Individuals Using the Internet, 2000-2015,” International Telecommunication Union, 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://www.itu.int/en/ITU-D/Statistics/Pages/stat/default.aspx. Con frecuencia se acusa al movimiento de ser elitista y excluyente, con muchas iniciativas online escritas predominantemente en inglés y dirigidas a las clases urbanas, particularmente los llamamientos en línea a protestar. Estos llamamientos solo alcanzan a ciertos sectores de la sociedad y hace que se presenten los mismos pocos activistas a la protesta. Tanto el WAF como Girls at Dhabas, por ejemplo, han sido constantemente criticados por estos temas y han sido a menudo tildados de iniciativas ‘occidentales’ por el Estado, en un intento de desacreditarlos y silenciarlos.1919. “Para empeorar aun más la situación, la comprensión y tolerancia hacia el feminismo en Pakistán y otros países musulmanes sigue siendo poca, limitada a un estrecho punto de contacto entre las ideologías orientales y occidentales. El feminismo es considerado generalmente innecesario; una construcción de Occidente que no merece importancia en la estructura islámica.” Mehreen Ovais, “Feminism in Pakistan: A Brief History.” The Express Tribune, 23 de septiembre de 2014, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://tribune.com.pk/story/764036/feminism-in-pakistan-a-brief-history/.

Esto no es solo el típico grito de los poderes que buscan restringir a la sociedad civil por medio del descrédito, al decir que representan valores extranjeros, de hecho, para el movimiento feminista esta etiqueta es semejante a ser acusado de propagar el “feminismo blanco”.2020. “En su ensayo “Las mujeres blancas necesitan hablar sobre racismo” para Bitch Media, la escritora Margaret Jacobsen observa y describe el comportamiento de las feministas blancas, mujeres que “se vuelven frágiles…se quejan y acusan, y se niegan a reconocer que lo que llamamos feminismo tiene que cambiar.” Jacobson pasa a definir el “feminismo blanco en su máxima expresión” como “hacer lo que hace mejor, proteger a la mujer blanca mientras pisa sobre y encima de la mujer de color… El feminismo blanco, las mujeres blancas que se creen justas y ‘bien intencionadas,’ también están contribuyendo a la supremacía blanca.” Allison Mccarthy, “Get Out and Ineffectiveness of Post-Racial White Feminism.” Bitch Media, 1 de marzo de 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://www.bitchmedia.org/article/get-out-movie-white-feminism. Esto hace que el movimiento sea visto como, ni culturalmente relevante ni accesible para las mujeres de la clase trabajadora o procedencia rural.2121. “La crítica tradicional del movimiento de las mujeres ha tendido a enfocarse en su ineficacia a la hora de provocar un cambio radical y visible para las mujeres, sobre todo las mujeres trabajadoras. Esta crítica externa se ha enfocado en la procedencia de clase alta de las mujeres activistas y la cultura de las organizaciones no gubernamentales (ONG) que ha llevado a los activistas a establecer sus agendas impulsados por los donantes en vez de hacerlo de modo independiente o impulsados por los ‘indígenas’; la crítica se ha dirigido a menudo a las personalidades de las mujeres activistas y su apariencia ‘occidental’. Afiya Shehrbano Zia, “The Reinvention of Feminism in Pakistan,” Feminist Review 91, no. 1 (Febrero de 2009): 29-46, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/apcity/unpan051005.pdf. Para superar estas críticas, el movimiento está intentando ahora asegurarse de que haya más contenido en Urdu para mejorar la difusión en línea, especialmente mediante la ayuda de podcasts y círculos de estudio bilingües iniciados por Girls at Dhabas y el Awami Workers Party (Partido de Trabajadores Awami)2222. “Laal ReMarx’s Facebook Page,” Laal ReMarx, 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017: https://www.facebook.com/LaalReMarx/. para concienciar a la gente de Pakistán y resistirse a ser desacreditado por el Estado o sus propios integrantes.

La representación de clase también puede ser lograda mediante colaboraciones en línea con los movimientos trabajadores y campesinos de Pakistán, especialmente los liderados por mujeres. La campaña de boicot de los medios sociales contra Khaadi, una franquicia local de ropa, es un buen ejemplo del cual se puede aprender a este respecto. El boicot, iniciado por la Federación Nacional de Sindicatos,2323. “National Trade Union Federation – NTUF’s Facebook Page,” NTUF, 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, 2017, https://www.facebook.com/National-Trade-Union-Federation-NTUF-1594302000818483. se llevó a cabo debido a las condiciones laborales explotadoras de la empresa2424. Fawad Hassan, “Exclusive: Khaadi Ripping Off Workers of Over Rs100 Million Every Year.” The Express Tribune, 11 de agosto de 2017, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://tribune.com.pk/story/1479056/exclusive-khaadi-ripping-off-workers-off-rs100-million-every-year/. y puso de manifiesto la violencia estructural diaria que los trabajadores de fábrica, incluyendo a las trabajadoras, padecen a manos de la industria local de moda. Las feministas podrían iniciar campañas parecidas para ayudar a que el movimiento adquiriese más legitimidad y contrarrestar el discurso de que es elitista y representa valores occidentales.2525. Sara Jaffri, “Working Class Power & Feminism: An Interview with Alia Amirali | VOICES,” Tanqeed, septiembre de 2016, visitado el 2 de diciembre de 2017, http://www.tanqeed.org/2016/09/working-class-power-feminism-amirali-interview/.

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4. La respuesta: Internet Hamara2626. Urdu en alfabeto latino, significando “nuestro”. – ¿Un internet feminista?

Reconociendo, por un lado lo importante que internet se ha vuelto para el movimiento feminista en Pakistán, en sus esfuerzos por combatir las restricciones del espacio cívico para las mujeres, pero por el otro los grandes desafíos que el medio plantea, la Fundación de Derechos Digitales- Digital Rights Foundation (DRF) creó el proyecto Internet Hamara (que significa “nuestro internet”) para “construir un movimiento con el fin de promocionar un entorno digital libre y seguro para las mujeres”.2727. Se puede encontrar más información sobre el proyecto en: “Hamara Internet,” Digital Rights Foundation, April 8, 2015, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://digitalrightsfoundation.pk/work/hamara-internet/.

El Hamara Internet project fue concebido como una plataforma para llegar a las mujeres jóvenes de las escuelas y universidades de Pakistán, para informarlas sobre cómo internet puede ser utilizado en su contra por sus opresores, sea el Estado, sus familias u hombres de su entorno. El proyecto enseña a las activistas feministas a utilizar las herramientas digitales de modo seguro, como las funciones de privacidad y encriptación disponibles para comunicaciones seguras, y lleva a cabo talleres para la seguridad holística,2828. Seguridad física, psicosocial y digital. posibilitando así que se lleve a cabo la disidencia online de un modo seguro. Los activistas en la DRF también trabajan con diversas partes interesadas; abogados, periodistas y activistas de derechos humanos, para subrayar como las políticas de seguridad nacional, incluyendo el Plan de Acción Nacional,2929. El Plan de Acción Nacional es un plan de acción que fue establecido por el gobierno de Pakistán en enero de 2015 para tomar medidas contra el terrorismo y para complementar la ofensiva en curso contra el terrorismo en el noroeste de Pakistán. pueden afectar las libertades civiles, y qué puede hacerse para evitarlo.

Además, el proyecto está mapeando los espacios en línea de Pakistán que pueden incorporar potencialmente los valores feministas, para unir tales movimientos en una lucha feminista colectiva contra el patriarcado. En este sentido, está utilizando los espacios en línea para facilitar la construcción de alianzas con el fin de combatir las restricciones del espacio cívico. El proyecto alienta la colaboración con feministas mediante la organización de protestas, esfuerzos de incidencia política, recaudación de fondos, progresos legislativos, y redactando declaraciones conjuntas. Tales esfuerzos ayudan a encontrar modos eficaces de unir voces y activismos concomitantes para trabajar temas que deberían ser de interés para todas las feministas.

Dentro del proyecto, la Digital Rights Foundation creó una línea telefónica gratuita3030. “Cyber Harassment Helpline,” Digital Rights Foundation, 30 de noviembre de 2016, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://digitalrightsfoundation.pk/cyber-harassment-helpline/. a finales de 2016, como respuesta al hecho de que las mujeres y los individuos no binarios en Pakistán no estaban cómodos llevando sus denuncias ante los órganos policiales. Esta es la primera línea telefónica en la región que atiende específicamente casos de acoso y abuso, y que cuenta con un sistema de remisión3131. En caso de que la persona que está llamando quiera iniciar una causa legal, o cuando se requieran servicios especializados que puedan ser mejor proporcionados por otra organización no gubernamental. para garantizar que los casos sean remitidos de un modo sutil y con perspectiva de género. Esta línea telefónica busca poner de manifiesto los problemas que las mujeres experimentan cuando remiten sus quejas a las agencias gubernamentales, proporcionando un espacio seguro y garantías de confidencialidad para aquellos que experimentan cualquier tipo de abuso online.

Ha sido redactado hace poco un manifiesto feminista de internet dentro de la iniciativa de Internet Hamara, con contribuciones importantes de activistas feministas de todo Pakistán. El manifiesto es una declaración sobre cómo los espacios en línea del país deben aunar esfuerzos para consolidar valores feministas en relación a la construcción de movimientos, protección de datos, accesibilidad e inclusión, libertad de expresión y economía. El propósito del manifiesto es unificar el trabajo de las activistas feministas con el discurso de los derechos digitales, para comenzar a concebir la posibilidad de un internet feminista en el país que pueda ser un lugar realmente seguro y libre para las feministas.3232. Para más información sobre el concepto de internet feminista, ver: “About,” The Feminist Principles of the Internet, 15 de agosto de 2016, visitado el 2 de diciembre de 2017, https://feministinternet.org/en/about. Es importante para las feministas en Pakistán articular este debate en sus propios términos, dado el contexto político singular en el que operan, para cambiar conscientemente el panorama de la política de internet en Pakistán. En última instancia, Internet Hamara busca poner de manifiesto cómo el activismo en línea en Pakistán, con la ayuda de la política y resistencia feminista, moldea nuestra experiencia de ser ciudadanos en internet.

Los puntos de vista feministas son fuerzas increíblemente positivas que deberían ocupar un lugar de destaque en el debate de los derechos en internet. Las narrativas sobre derechos en internet, especialmente ahora que estamos viendo como el espacio cívico fuera de línea se desplaza hacia internet, no pueden existir sin el reconocimiento del feminismo, la justicia social y las comunidades activistas que se forman a su alrededor.

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5. Conclusión

Estas observaciones muestran cómo el feminismo activista en Pakistán está respondiendo a las restricciones del espacio cívico, presentes hace tiempo en el país, con la ayuda de los medios digitales. Sin embargo, los espacios en línea tienen sus propios riesgos y desafíos. Las narrativas sobre la seguridad en internet están predominantemente dominadas por los hombres, y en muchos casos, manejadas por el gobierno. Es esta narrativa la que define el espacio online en Pakistán y genera represalias de la población pakistaní debido a la retórica religiosa y nacionalista impulsada por el Estado. A pesar de nuestros logros colectivos, las amenazas a las que nos enfrentamos fuera de línea están cada vez más presentes en línea. Y debe reconocerse que el activismo feminista online no es suficientemente inclusivo, posibilitando por tanto que la retórica negativa del gobierno gane fuerza. La barrera del lenguaje es un problema real, haciendo que el movimiento sea considerado con demasiada frecuencia inaccesible, ‘occidental’ y elitista.

Estos desafíos deben ser confrontados por los colectivos feministas. Debemos mejorar los espacios en línea y desarrollar más contenido que atienda a todos los pakistanís, en distintos idiomas y desde contextos diversos, para garantizar que las jerarquías sociales no sean replicadas en línea y vencer los discursos sociales conservadores. Debemos aprovechar realmente las posibilidades de internet en Pakistán, y resistir los intentos de silenciar las voces de las mujeres en línea.

Zoya Rehman - Pakistán

Zoya Rehman es una abogada, investigadora y activista feminista basada en Islamabad, Pakistán. Ha estado trabajando en cuestiones de género y temas jurídicos desde un enfoque multidisciplinar en su ejercicio e investigación. Actualmente está trabajando en la Digital Rights Foundation (Fundación por los derechos digitales), y ha sido secretaria en el Tribunal Supremo del Pakistán en el pasado. También forma parte de numerosos colectivos feministas urbanos en Pakistán.

Recibido en septiembre de 2017.

Original en inglés. Traducido por Sebastián Porrua.