Dossier Sur sobre Internet e Democracia

Lo que son y cómo lidiar con las noticias falsas

Márcio Moretto Ribeiro y Pablo Ortellado

De los sitios web de noticias falsas a los medios hiper partidistas

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RESUMEN

“Noticias falsas” es un término que originalmente fue difundido en la cobertura periodística de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Hay un gran debate en las ciencias sociales y la comunicación sobre la pertinencia de este concepto. Creemos que el fenómeno al que se quiere hacer referencia es mejor comprendido mediante el concepto “medios híper partidistas” que una parte de la literatura académica ha adoptado. Creemos también que la aparición del híper partidismo debe ser entendido como un efecto de la polarización de la esfera pública. En este artículo analizamos la difusión de noticias híper partidistas en la semana que antecedió a la votación del juicio del expresidente Lula en el TRF-4 (Tribunal Regional Federal de la 4 región) y mostramos como los titulares de los asuntos más compartidos encajan en las dos narrativas polarizadas que se han apoderado de la esfera pública brasileña. Concluimos el artículo evaluando posibles acciones regulatorias.

Palabras Clave

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El concepto de “noticias falsas” está bastante disputado y no hay, en la literatura académica o en el discurso periodístico, una definición que esté ampliamente aceptada. Aunque encontramos usos anteriores, fue en la cobertura de la elección presidencial estadounidense de 2016 que el término se difundió en su sentido actual. Fue adoptado para designar las páginas web de noticias que difundieron en los medios sociales informaciones falsas sobre Hillary Clinton y a cuyo impacto se atribuyó la victoria de Donald Trump.11. Hunt Allcott y Matthew Gentzkow, “Social Media and Fake News in the 2016 Election,” Journal of Economic Perspectives 31, no. 2(2017): 211-236.

La literatura hoy se divide entre los que defienden el uso de este concepto, forjado en el debate político y la cobertura periodística y los que creen que es tan impreciso y provoca tantos malentendidos que sería mejor encontrar algún otro término más adecuado. Hemos hecho una lista de las definiciones más influyentes que muestran la naturaleza del debate.

Un informe oficial de Facebook redactado por Weedon, Nuland y Stamos define así las noticias falsas:

El término “noticias falsas” emergió como una expresión amplia para referirse a todo tipo de cosas, desde artículos de noticias que son objetivamente incorrectos hasta artículos de opinión, parodias o sarcasmo, chismes, rumores, memes, abuso en internet y errores factualesen declaraciones de figuras públicas que son correctamente mencionados en artículos noticiosos.(…) Adoptamos la siguiente terminología para hacer referencia a estos conceptos: (…) artículos de noticias que parecen ser factuales pero que contienen distorsiones intencionadas de hechos con el propósito de provocar pasiones, atraer público o engañar.22. Jen Weedon, William Nuland y Alex Stamos, “Information Operations and Facebook.” Facebook Newsroom, 27 de abril de 2017, visitado el 11 de junio de 2018, https://fbnewsroomus.files.wordpress.com/2017/04/facebook-and-information-operations-v1.pdf.

En el estudio más citado sobre noticias falsas, Alcott y Gentzkow definen «noticias falsas» como:

artículos de noticias que son falsos, de forma intencionada y verificada y que pueden engañar a los lectores. (…) Nuestra definición incluye intencionadamente artículos de noticias fabricados (…) Incluye también artículos que se originan en sitios web satíricos y pueden ser tomados como factuales, especialmente si son vistos fuera de contexto, en los feeds de Twitter o de Facebook. Nuestra definición excluye parientes cercanos de las noticias falsas: 1) errores de reportaje no intencionados (…) 2) rumores que no tienen su origen en un artículo de noticias específico; 3) teorías de la conspiración (que son, por definición, difíciles de verificar) (…) 4) sátira que difícilmente será tomada como factual; 5) declaraciones falsas de políticos y 6) relatos que son tendenciosos o engañosos, pero no son completamente falsos.33. “Social Media and Fake News in the 2016 Election,” 2017, 212.

Finalmente, en un artículo reciente en la revista Science, Lazer y colaboradores definen las «noticias falsas» como:

la información fabricada que emula el contenido noticioso en la forma, pero no en el proceso o en el propósito organizacional. Los vehículos de noticias falsas carecen de las normas y procesos editoriales que garantizan la precisión y la credibilidad de la información. Las noticias falsas se solapan, así, con otros desarreglos de la información, como la desinformación, sea en el sentido de la información simplemente equivocada [misinformation], como en el sentido de la información equivocada que es difundida a propósito con la intención de engañar [disinformation].44. David M. Lazer et al., “The Science of Fake News,” Science 359, no. 6380 (2018): 1094-1096.

Podemos decir por tanto que entre aquellos que debaten la relevancia analítica del término “noticias falsas” hay una gran controversia sobre por lo menos dos puntos: i) si el concepto debe referirse únicamente al contenido noticioso comprobadamente falso55. Soroush Vosoughi, Deb Roy y Sinan Aral, “The Spread of True and False News Online,” Science 359, no. 6380 (2018): 1146-1151. o si debe hacer referencia también a otras técnicas de desinformación y engaño, como las exageraciones, las omisiones, las informaciones sacadas de contexto y las especulaciones;66. Claire Wardle y Hossein Derakhshan, Information Disorder: An Interdisciplinary Framework for Research and Policy Making (Strasbourg: Council of Europe, 2017). ii) si el concepto debe incluir únicamente el contenido falso producido intencionadamente o si incluye también cualquier tipo de equívoco factual verificable, aunque no sea intencional, como un simple error de investigación.

Adoptar una de estas definiciones no debe ser una elección arbitraria. El análisis de lo que se ha convenido en llamar “sitios web de noticias falsas” debería orientar e informar la definición adoptada. Y si analizamos el funcionamiento de estos sitios web, veremos que lo que mejor los define no es publicar noticias falsas, lo que ocurre ocasionalmente, sino producir «información de combate» en la forma de artículos noticiosos.

Esta información de combate puede ser solo un recorte conveniente del noticiero del día, una noticia con un titular sensacionalista, un hecho sacado de su contexto, una exageración o una especulación presentada como hecho; ocasionalmente puede hasta ser una mentira. Varios de estos procedimientos distorsionadores no son exclusivo de los llamadas “sitios web de noticias falsas” y han sido utilizados también por los grandes medios de comunicación. Por este motivo, no es posible trazar una línea de demarcación muy clara separando los vehículos malos de los confiables, la verdad de la mentira.

Más adecuado, tal vez, sea considerar el contexto enel que la “información de combate” ha sido producida, tanto en la prensa alternativa como en los grandes medios, y pensar que la fabricación de hechos y otros procedimientos de distorsión en la producción de noticias son el resultado de un proceso más general de rebajamiento de los criterios editoriales para atender un ambiente político polarizado. Es por este motivo, creemos, que una parte de los investigadores y analistas han abandonado el concepto de “sitios web de noticias falsas” y se han referido al fenómeno como la aparición de unos medios “híper partidistas”.77. Matt Karolian, “Hyper-Partisan Pages Still Outperforming Mainstream Media on Facebook.” Medium, 1 de fevereiro de 2018, acesso em 11 de junho de 2018, https://medium.com/@karolian/hyper-partisan-pages-still-outperforming-mainstream-media-on-facebook-4fcbd036ced3; Craig Silverman et al., “Hyperpartisan Facebook Pages Are Publishing False And Misleading Information At An Alarming Rate.” Buzzfeed News, 20 de outubro de 2016, acesso em 11 de junho de 2018, https://www.buzzfeed.com/craigsilverman/partisan-fb-pages-analysis; Craig Silverman et al., “Inside The Partisan Fight For Your Newsfeed.” Buzzfeed News, 8 de agosto de 2017, acesso em 11 de junho de 2018, https://www.buzzfeed.com/craigsilverman/inside-the-partisan-fight-for-your-news-feed.

02

Polarización de la esfera pública y ascensión del híper partidismo

La literatura académica brasileña ha abordado el problema de la polarización política más por el ángulo de la preferencia partidista de los electores que por el alineamiento de las opiniones políticas.77. André Borges y Robert Vidigal, “Do Lulismo ao Antipetismo? Polarização, Partidarismo e Voto nas Eleições Brasileiras,”Opinião Pública 24, no. 1(2018): 53-89;Fernando Limongi y Rafael Cortez,“As Eleições de 2010 e o Quadro Partidário,”Novos Estudos, no. 88 (2010); Jairo Nicolau,“Vermelhos e Azuis: Um Estudo sobre os Determinantes do Voto nas Eleições Presidenciais Brasileiras (2002-2010).”IX Encuentro de la Asociación Brasileña de Ciencia Política, Brasília, 2014, visitado el 11 de junio de 2018, https://cienciapolitica.org.br/system/files/documentos/eventos/2017/03/vermelhos-e-azuis-estudo-sobre-determinantes-voto-nas.pdf; F. W. Reis, “Eleição de 2014: ‘País dividido’ e Questão Social,”Periódico de Opinião Pública e Conjuntura Política, año 6, v. 6 (octubre de 2014). En los Estados Unidos, sin embargo, un largo debate en la ciencia política ha mostrado que ha tenido lugar una polarización de la opinión o de las actitudes políticas, aunque probablemente circunscrita a los más comprometidos y a los más identificados con los partidos políticos.88. Kyle L. Saunders y Alan I. Abramowitz, “Is Polarization a Myth?,” Journal of Politics 70, no. 2 (2008): 542-555; Paul DiMaggio, John Evans y Bethany Bryson, “Have American’s Social Attitudes Become More Polarized?” American Journal of Sociology 102, no. 3 (noviembre de 1996): 690-755; Morris P. Fiorina, Samuel A. Abrams e Jeremy C. Pope. “Political Polarization in the American Public,” Annual Review of Political Science 11(2008): 563-588. Cabe destacar que, aunque estos comprometidos y partidistas sean una parcela pequeña de la sociedad, son justamente las personas que más interactúan en el debate político, lo que la sociología alemana ha convenido en llamar esfera pública política.99. Jürgen Habermas, Mudança Estrutural da Esfera Pública(Rio de Janeiro: Tempo Brasileiro, 2003 {1961}); Jürgen Habermas, “The Public Sphere: An Encyclopedia Article (1964),” New German Critique, no. 3 (outono de 1974). Así, si tomamos a la sociedad como un todo, la polarización es un fenómeno circunscrito, pero si tomamos la esfera pública, donde los individuos privados discuten asuntos políticos fuera del estado, la polarización política es un fenómeno dominante.

Aunque en Brasil no tengamos muchos estudios sobre la polarización de las opiniones y de las actitudes políticas, el análisis de los medios sociales nos da indicadores sólidos de que aquí también estamos pasando por una polarización de la opinión política que contamina toda la esfera pública. Cuando analizamos los patrones de interacción de los 12 millones que brasileños que indican que les gustan las publicaciones de las 500 páginas políticas más relevantes, notamos, desde el primer semestre de 2014, que se encierran en dos circuitos excluyentes. Por un lado, todas las páginas de los partidos y políticos de izquierdas, amalgamadas con las del feminismo, el movimiento negro y el movimiento LGBT, aparte de las páginas de las ONG de derechos humanos; por otro lado, las páginas de lospartidos y de los políticos de derechas, amalgamadas con las del liberalismo económico y del conservadurismo moral. Cuando el patrón de interacción de los usuarios forman estos dos clusters (Figura 1), con muy pocas conexiones entre ellos, podemos decir que los usuarios están polarizados.

Figura 1: Patrón de interacción de usuarios de Facebook con las 500 páginas políticas más relevantes, marzo de 2016
Fuente: Elaboración propia a partir del API de Facebook

03

Las narrativas polarizadas en el debate brasileño

La disputa sobre el significado del papel histórico del Partido dos Trabalhadores (PT) y sobre el “impeachment” de la ex presidente Dilma Rousseff están en el centro de la disputa que polariza la esfera pública brasileña. Por un lado el campo anti petista está formado por liberales, conservadores, aquellos que hacen apología de las fuerzas militares, partidos de la actual base aliada y una cantidad de individuos y grupos que ven a la corrupción en general y en el PT en particular el mayor problema del país. La narrativa que organiza ese campo es la de que el PT tomó el Estado brasileño por asalto, saqueando el patrimonio público y reemplazando su proyecto político por uno de poder. El partido se mantendría en el poder con una serie de intrigas, aliándose a grandes empresas beneficiarias de los recursos del BNDES, a blogueros que recibían fondos de publicidad del gobierno federal, a artistas que recibían recursos públicos por medio de la Ley Rouanet1010. Ley Federal de Incentivo a la Cultura. Ley nº 8.313, del 23 de diciembre de 1991. y a los movimientos populares cuyos miembros intercambiaban apoyo por privilegios disfrazados de programas sociales. La corrupción no sería solo una crisis ética sin precedentes, sino también sería la causa principal de la crisis económica y del déficit fiscal. Ante este desafío histórico se habría lanzado la operación Lava Jato y comenzado un proceso virtuoso de persecución a los criminales, enfrentando la resistencia del Congreso Nacional, de los medios de comunicación y del mundo empresarial.

En oposición a este campo se organiza otro, formado por movimientos sociales, ONG, partidos de la oposición e individuos y grupos que se identifican con la izquierda. La narrativa que estructura el campo es la de que bajo el disfraz de un discurso anticorrupción, lo que mueve al campo anti petista es la ojeriza a los pobres que habrían conseguido grandes conquistas durante los gobiernos de Lula y Dilma. Inconformados con el éxito social y electoral de los gobiernos del PT, estos sectores del mundo empresarial, del poder judicial, de la clase media conservadora y de los medios de comunicación habrían impulsado una investigación parcial y abusiva que, fingiendo combatir la corrupción en el Estado brasileño, en verdad solo perseguía al principal partido de la izquierda brasileña. En seguida, como si no bastase, pusieron en marcha un golpe parlamentario para destituir, de manera ilegítima, a la presidente Dilma y, poco después, condenaron y detuvieron al ex presidente Lula, el líder en la intención de votos para las elecciones presidenciales de 2018. Habiendo destituido a la ex presidente Dilma y puesto punto final a las esperanzas electorales del PT, los golpistas pasaron a promover una agenda regresiva, con la retirada de derechos sociales y la privatización del patrimonio público.

Es teniendo como referencia estas dos narrativas estructuradoras que los sitios web de noticias híper partidistas producen titulares de combate para alimentar el debate político. Para ilustrar esta dinámica, recopilamos todos los titulares producidos por 96 sitios web de noticias y producidos o compartidos por cerca de 500 páginas de Facebook seleccionados entre los más relevantes en el debate público sobre política nacional entre los días 21 y 27 de enero, semana en que el ex presidente Lula fue juzgado en segunda instancia en el caso del apartamento en Guarujá.1111. El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue objeto de un proceso judicial del Ministerio Público Federal que afirmaba que él, junto a otros citados, recibió un apartamento en Guarujá (SP) como soborno de la constructora OAS. La acusación afirma que Lula habría facilitado la firma de contratos irregulares de la constructora con Petrobras. El caso fue juzgado en primera y segunda instancia y condujo a la prisión del ex presidente: Luísa Granato y Valéria Bretas, “A Linha do Tempo do Caso Triplex que Levou Lula à Prisão.” Exame, 6 de abril de 2018, visitado el 11 de junio de 2018, https://exame.abril.com.br/brasil/a-linha-do-tempo-do-caso-triplex-que-levou-lula-a-prisao/. Los vehículos monitorizados produjeron cerca de 13 mil asuntos que fueron compartidos poco menos de 12 millones de veces. Analizamos los 150 titulares que tratan de política nacional que fueron más veces compartidos en ese período. Esta muestra, aunque pequeña, suma 3,5 millones de comparticiones, es decir, un 29% del total de las comparticiones del periodo.

El tema dominante en la semana fue el juicio en segunda instancia del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Incluso los otros temas que tuvieron una gran circulación durante la semana son fácilmente insertables en la disputa narrativa de alguno de los dos polos.

Por ejemplo, tres artículos informan a los lectores sobre los políticos investigados por el Lava Jato que, en caso de ser elegidos, dispondrán de foro privilegiado. Por otro lado, la decisión de la presidente del STF, Carmen Lúcia, de suspender la toma de posesión de Cristiane Brasil del Ministerio de Trabajo fue celebrada por la izquierda que veía en la posible ministra una antagonista de los derechos laborales.

Algunos artículos han informado sobre la decisión de la escritora Marcia Tiburi de negarse a dar una entrevista junto al activista del MBL (Movimento Brasil Libre) Kim Kataguiri. Para algunos, la decisión de Tiburi de no ponerse como interlocutora del MBL habría sido acertada y ejemplar, pues “hay un límite para todo” y ese límite sería el fascismo de aquellos de defienden el golpe. El otro bando criticó lo que interpretó como una actitud contradictoria de la autora del libro “¿Cómo conversar con un fascista?”.

En otro ejemplo, tal vez más ilustrativo incluso de la dinámica híper partidista de compartición en las redes sociales, dos titulares tratan de la campaña promovida por la Red Globo: “El Brasil que queremos”. Ambos alegan que la población se había rebelado contra la campaña. En una de ellas, la rebeldía estaría en mostrar no el país que se quiere, sino aquel que no se quiere, es decir, un país gobernado por políticos corruptos. El otro artículo ve rebeldía en aquellos que enviaron vídeos a la emisora declarando querer un Brasil “sin golpe”.

Los titulares más compartidos sobre el juicio en segunda instancia del ex presidente Lula también pueden ser fácilmente agrupados en dos narrativas. Si, en un polo, la rapidez atípica en el juicio y cierre de una investigación contra José Serra1212. El ex gobernador del estado de São Paulo por el PSDB, José Serra, fue citado en la delación de uno de los ejecutivos de la empresa J&F que controla el frigorífico JBS. En su declaración, Joesley Batista afirma haber pagado al entonces candidato político que en la época disputaba la presidencia de la república 6,4 millones de reales por medio de transferencias ilegales a empresas, aparte de los 13 millones de reales oficialmente contabilizados. Renan Ramalho, “Dodge Pede ao Supremo Arquivamento de Investigação sobre José Serra.” O Globo, 24 de enero de 2018, visitado el 11 de junio de 2018, https://g1.globo.com/politica/noticia/dodge-pede-ao-supremo-arquivamento-de-investigacao-sobre-jose-serra.ghtml. corroboran la tesis de persecución contra el PT, para el otro polo, el TRF4 dio un “baño de compostura, eficiencia y justicia”. Un lado elogió la presencia de militantes que fueron a Porto Alegre a defender al ex presidente, mientras el otro describió la manifestación como un “malgaste”. Un lado instó a la población a las calles y alertó que la prisión del líder del partido de los trabajadores “incendiaría el país”, el otro repitió el mensaje de la fiscal general Raquel Dodge de que Brasil vive el “momento de mayor estabilidad institucional desde 1889”. Un lado compartió mensajes de apoyo al ex presidente por parte de actores, militantes, jugadores de fútbol; el otro a su vez compartió el mensaje de famosos celebrando la decisión.

De los titulares analizados 67 encajan en la narrativa del “golpe” habiendo sido compartidos 1,494 millones de veces y 45 se encuadran en la narrativa anti petista y son responsables de 1,308 millones de comparticiones. O sea, más de dos tercios de los titulares analizados, que son responsables por casi el 80% de las comparticiones, se alinean con alguna de las dos narrativas que estructuran el debate político nacional (Tabla 1).

Tema Número de artículos Número de veces compartidos(millares)
TRF4 (golpe) 49 1041
TRF4 (antipetista) 38 1016
Cristiane Brasil (golpe) 7 265
Lava-jato (antipetista) 4 154
Candidatura de Lula (golpe) 4 85
Márcia Tiburi (golpe) 5 82
Candidatura de Lula (antipetista) 2 74
Campaña dela Globo (anti petista) 1 53
Campaña de la Globo (golpe) 1 21
Márcia Tiburi (antipetista) 1 11
Otros temas 38 724
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Es en este contexto polarizado de disputa política enardecida que aparecen las tramas de selección, distorsión e invención de los hechos. Como podemos ver a continuación, en general, no se trata de mentiras, en sentido estricto, sino de diversos grados de distorsión. Analizaremos a continuación cuatro titulares que muestran, de modo concreto, la naturaleza de la cuestión:

“Diputados del PT llevarán a cabo una dimisión colectiva si Lula es arrestado”1313. “Deputados do PT Farão Renúncia Coletiva se Lula for Preso,” The Folha, 2018, visitado el 11 de junio de 2018, http://www.thefolha.com.br/2018/01/deputados-do-pt-farao-renuncia-coletiva.html?m=1.

Durante el proceso de impeachment de la ex presidente Dilma Rousseff, un grupo de 17 abogados vinculados a la OAB (Orden de los Abogados de Brasil) de Espírito Santo realizaron una dimisión colectiva en respuesta a lo que interpretaron como censura contra la cúpula de la entidad que había criticado al juez Sérgio Moro.1414. “OAB-ES Censura Comissões que se Posicionaram Contra Moro e Membros Pedem Renúncia Coletiva,” Justificando, 23 de marzo de 2016, visitado el 11 de junio de 2018, http://justificando.cartacapital.com.br/2016/03/23/oab-es-censura-comissoes-que-se-posicionaram-contra-moro-e-membros-pedem-renuncia-coletiva/. Enese mismo período, las citas de ese grupo de abogados fueron atribuidas a diputados del PT que, en esta versión, dimitirían si hubiese impeachment.1515. Edgard Matsuki, “Deputados do PT Vão Renunciar se Dilma Sofrer Impeachment #Boato.” Boatos, 16 de abril de 2016, http://www.boatos.org/politica/deputados-do-pt-farao-renuncia-coletiva.html. Una tercera versión de este asunto, publicada por la página web “The Folha”,1616. The Folha, Homepage, 2018, visitado el 11 de junio de 2018, http://www.thefolha.com.br.circuló en la semana de la decisión sobre la prisión de Lula en la segunda instancia. Esta vez, los diputados estarían amenazando con dimitir si el ex presidente fuese condenado. El titular fue difundido por el campo anti petista celebrando que la prisión de Lula tendría como efecto el alejamiento de otros cuadros que también serían corruptos.

“New York Times: Partidista, Moro lanzó la democracia brasileña al abismo”1717. “New York Times: Partidário, Moro Jogou a Democracia Brasileira no Abismo,” Brasil 247, 23 de enero de 2018, visitado el 11 de junio de 2018, https://www.brasil247.com/pt/247/mundo/338280/New-York-Times-partid%C3%A1rio-Moro-jogou-a-democracia-brasileira-no-abismo.htm .

En agosto de 2017 el «New York Times» publicó un perfil del juez Sérgio Moro.1818. Ernesto Londoño, “A Judge’s Bid to Clean Up Brazil From the Bench.” The New York Times, 25 de agosto de 2017, visitado el 11 de junio de 2018, https://www.nytimes.com/2017/08/25/world/americas/judge-sergio-moro-brazil-anti-corruption.html. En la semana de la votación en el TRF-4 la página web «Notícias Brasil Online» recuperó esta cuestión con el titular “El Periódico New York Times Elogia Al Juez Sérgio Moro Y Dice Que El Magistrado Se VolvióEl Rostro De La Rendición De Cuentas En El País”.1919. “Jornal New York Times Elogia Juiz Sérgio Moro e Diz Que Magistrado se Tornou o Rosto da Prestação de Contas no País,” Notícias Brasil Online, 25 enero de 2018, visitado el 11 de junio de 2018, https://www.noticiasbrasilonline.com.br/jornal-new-york-times-elogia-juiz-sergio-moro-e-diz-que-magistrado-se-tornou-o-rosto-da-prestacao-de-contas-no-pais/. El artículo de «Notícias Brasil Online» sumó 88 mil comparticiones. En enero de 2018, un artículo de opinión firmado por Mark Weisbrot publicado también en el «New York Times» con el título “Brazil’s Democracy Pushed Into the Abyss2020. Mark Weisbrot, “Brazil’s Democracy Pushed Into the Abyss.” The New York Times, 23 de enero de 2018, visitado el 11 de junio de 2018, https://www.nytimes.com/2018/01/23/opinion/brazil-lula-democracy-corruption.html. fue tema de una serie de artículos publicados por vehículos alternativos de izquierda (Brasil 247, Revista Fórum, Sputniknews, lula.com.br y Falando Verdades) que sumaron 123 mil comparticiones. En los dos casos el tema fue sacado de contexto y en el segundo, además de eso, los titulares sugirieron que la crítica a Moro reflejaba la línea editorial del periódico cuando en verdad se trataba solo de un artículo de opinión.

“Militantes del PT se sublevan en Porto Alegre: no nos pagaron y robaron hasta el relleno del pan”2121. “Militantes do PT Se Revoltam: Não Pagaram a Gente e Roubaram Até o Recheio do Pão,” Diário do Brasil, 2018, visitado el 11 de junio de 2018, https://www.diariodobrasil.org/militantes-do-pt-se-revoltam-em-porto-alegre-nao-pagaram-a-gente-e-roubaram-ate-o-recheio-do-pao/.

El artículo afirma que una supuesta Doña Angelina se habría quejado en Facebook por el impago de una cantidad de dinero acordada para participar en una manifestación en defensa de Lula. El artículo, que tuvo 34 mil comparticiones, corrobora la narrativa anti petista de que los manifestantes que apoyan a Lula están comprados.

“El ejército brasileño indignado con el coste del viaje de Lula a África. El petista ya se gastó 3,1 millones de reales del contribuyente”2222. “Exército Brasileiro Indignado com o Custo de Viagem de Lula à África. Petista Já Torrou R$ 3,1 milhões do Contribuinte,” Imprensa Viva, 2018, visitado el 11 de junio de 2018, http://www.imprensaviva.com/2018/01/exercito-brasileiro-indignado-com-o.html.

El sitio web del ejército brasileño tiene una sección con un compendio de las noticias del día. El 17 de enero, uno de los textos seleccionados en esta sección fue un artículo de opinión publicado por el periódico «Correio Braziliense» y firmado por Bernardo Bittar con el título “Viaje de Lula a Etiopía costará más de 30 mil reales a los cofres públicos”. En la columna, el autor crítica que los ex presidentes tengan asesores pagados con dinero público. En el caso de Lula, el autor estima que ya se gastaron 3,1 millones de reales. «Imprensa Viva» tomó la decisión de seleccionar este texto en el compendio diario como prueba de que el ejército estaba indignado con el costo del viaje. Además de eso, la página web escogió exponer en el titular el valor total de los gastos con los asesores desde el final del mandato de Lula.

05

Respuestas regulatorias

Hoy en día una parte importante del debate público tiene lugar en medios sociales como Facebook y Twitter. Gran parte del contenido que circula por estas páginas web es producido por sitios web de noticias, pero el alcance de los artículos depende principalmente de los usuarios que deciden lo que compartir con sus «amigos» y «seguidores». La proliferación de las llamadas noticias falsas está íntimamente ligada a una dinámica de polarización de la esfera pública que transforma el debate público en un enfrentamiento entre dos narrativas. Regular la producción y la compartición de las noticias falsas sería una forma de mitigar este riesgo. ¿Pero qué es lo que se puede y cuáles son los riesgos de regular la esfera pública digital?

Según la tipología establecida por el jurista Lawrence Lessig, los individuos están sujetos a restricciones de la sociedad, del Estado, del mercado y de la tecnología. Así, habrían cuatro dimensiones posibles para regular un comportamiento: interviniendo en la percepción de las normas sociales, alterando y aplicando las leyes, ajustando los precios y tasas y cambiando la arquitectura, lo que en el ambiente digital correspondería a cambios en el código de aplicación.

Lessig anticipaba el riesgo de que en internet la cuarta opción, que es mucho menos permeable, fuese demasiado tentadora y primase sobre las otras.2323. Lawrence Lessig, Code: And Other Laws of Cyberspace, Version 2.0 (New York: Basic Books, 2006). En el caso de las noticias falsas, esta salida correspondería al desarrollo de algoritmos que ayudasen en la identificación de noticias falsas. Tal vez fuese posible entrenar un algoritmo de aprendizaje automático mediante una base de ejemplos para esa tarea.Tal algoritmo replicaría a gran escala los sesgos de esa base, lo que hace que su construcción sea una tarea delicada especialmente en un contexto de intensa polarización. Aparte de eso, por tratarse de una relación entre el lenguaje y el mundo, un software, que no tiene acceso al mundo, no puede evaluar la veracidad de un hecho. Lo que nos queda son medidas indirectas de evaluación: formato, aparición de palabras, dinámica de compartición. En el mejor de los casos un algoritmo sería solo capaz de identificar aquello que tiene la forma de una noticia establecida como falsa por un modelo producido por personas con sus sesgos.2424. Cathy O’Neil, “If Fake News Fools You, It Can Fool Robots, Too.” Bloomberg News, 24 de enero de 2017, visitado el 11 de junio de 2018https://www.bloomberg.com/view/articles/2017-01-24/if-fake-news-fools-you-it-can-fool-robots-too.

Una salida legislativa sería castigar de alguna forma a los productores y/o a los divulgadores de noticias falsas. En un artículo del 11 de mayo, la Agencia Pública expuso que existían 19 proyectos de ley en trámite en la Cámara y uno en el Senado buscando criminalizar la producción y compartición de noticias falsas.2525. Pedro Grigori, “20 Projetos de Lei no Congresso Pretendem Criminalizar Fake News.” Publica, 11 de mayo de 2018, visitado el 11 de junio de 2018, https://apublica.org/2018/05/20-projetos-de-lei-no-congresso-pretendem-criminalizar-fake-news/. Las propuestas parecen suponer que la producción o compartición de noticias falsas es un acto intencional para contaminar el debate y perjudicar a alguien o a algún grupo. El análisis empírico de las secciones anteriores, sin embargo, sugiere que el fenómeno tiene otra naturaleza. La esfera pública está escindida en dos polos que estructuran narrativas reduccionistas para explicar el delicado contexto político nacional. La divulgación de noticias falsas se da principalmente por los usuarios que están más comprometidos en esa disputa narrativa. No se trata, por lo tanto, de un intento deliberado de engañar, sino de convencer a sus interlocutores de aquello que parece evidente en sí mismo para quien divulga la información.

En lo que se refiere a la dimensión económica, podemos pensar la información como un bien que típicamente tiene un coste fijo alto y un coste marginal muy bajo, diferencia que quedó más marcada con la llegada de la tecnología digital. Aparte de eso, una vez superados los costes de amortización necesarios para crear un producto informacional por más de una empresa, la competencia entre ellas conduce el precio hacia el coste marginal, que en el medio digital es cero.2626. Carl Shapiro e Hal R. Varian,Information Rules (Massachusetts: Harvard Business School Press, 1999). En el caso de la producción de noticias, el coste fijo varía de acuerdo con la calidad del producto. Así, ese ambiente permitió la proliferación de vehículos de medios que producen noticas con poco o ningún presupuesto y bajísimo estándar de calidad, creando una competencia cuyo resultado es deletéreo para el ambiente político. Aparte de eso, el exceso de información que circula en la red compitiendo por la atención de los lectores genera un situación en la que los usuarios tienen poca capacidad de discriminación de aquello que merece ser leído y compartido.2727. Xiaoyan Qiu et al., “Limited Individual Attention and Online Virality of Low-quality Information,”Nature Human Behaviour 1, no. 0132 (2017).

Así, las redes sociales, vehículos de medios con equipos profesionales de redacción compiten por la atención de los lectores con sitios web con poca o ninguna preocupación, por ejemplo, con la investigación de los hechos. Una regulación a través del mercado pasaría por cobrar el acceso a las noticias, aumentando artificialmente el coste marginal y remunerando a los productores de noticias que podrían así arcar con los costes de remuneración del equipo periodístico.2828. En agosto de 2017 Facebook anunció que experimentaría con un modelo de cobro por acceso a determinados artículos en su plataforma que está acorde a esa propuesta de regulación por medio del mercado. “Testing Subscriptions Support in Instant Articles,” Facebook, 19 de octubre de 2017, visitado el 11 de junio de 2018, https://media.fb.com/2017/10/19/testing-subscriptions-support-in-instant-articles/. El supuesto detrás de esa propuesta es que el público recompensaría la calidad del trabajo periodístico. Lo que nuestro análisis sugiere, no obstante, es que parte del interés en el consumo y divulgación de noticias en una sociedad polarizada es corroborar narrativas preestablecidas independientemente de la calidad del trabajo de investigación o determinación de los hechos necesarios para producirlas.

Por último, la divulgación de un contenido falso o no verificado puede ser considerada en mayor o menor grado como socialmente aceptado o no aceptado. Si el problema de la difusión de las llamadas noticias falsas es un fenómeno social, la salida también debe serlo. Tal vez el mejor planteamiento regulador sea actuar directamente en el debate público, aumentando la conciencia social de los impactos deletéreos para la esfera pública causados por el predominio de la información de combate y por el rebajamiento del criterio editorial de los sitios web de noticias.

Es necesario trasladar la responsabilidad social por las noticias falsas, que normalmente es atribuida únicamente a actores maliciosos que estarían “engañando al público”, a todos nosotros que debatimos asuntos políticos. El problema no está únicamente en la mala fe de los operadores de los medios híper partidistas, sino en todos nosotros que colaboramos con la degradación de la esfera pública al transformar el debate político en una guerra de información poco reflexiva en la cual compartir noticias de baja calidad es un recurso socialmente aceptado.

Márcio Moretto Ribeiro - Brasil

Márcio Moretto tiene un doctorado en ciencias de la comunicación por la Universidad de São Paulo, es profesor en la Escuela de Artes, Ciencias y Humanidades de la Universidad de São Paulo (EACH-USP) y es uno de los coordinadores del Grupo de Investigación en Políticas Públicas para el Acceso a la Información (GPoPAI, por su sigla en portugués) y del Monitor del Debate Político en el Entorno Digital.

Recibido en abril de 2018.

Original en portugués. Traducido por Sebastián Porrua.

Pablo Ortellado - Brasil

Pablo Ortellado tiene un doctorado en Filosofía por la Universidad de São Paulo, es profesor en la Escuela de Artes, Ciencias y Humanidades de la Universidad de São Paulo (EACH-USP) y es uno de los coordinadores del Grupo de Investigación en Políticas Públicas para el Acceso a la Información (GPoPAI, por su sigla en portugués) y del Monitor del Debate Político en el Entorno Digital.

Recibido en abril de 2018.

Original en portugués. Traducido por Sebastián Porrua.