Dossier Sur sobre armas y derechos humanos

Agentes antidisturbios: Un caso que merece regulación

Anna Feigenbaum

Los productores de gas lacrimógeno y de las así llamadas “armas menos letales” se aprovechan de un mercado desregulado en detrimento de los derechos humanos.

+ ARTICLES

RESUMEN

El gas lacrimógeno fue utilizado por primera vez en la 1ra Guerra Mundial y se vuelve cada vez más el arma más elegida por las fuerzas de seguridad de todo el mundo. Anna Feigenbaum presenta un panorama sombrío sobre cómo las empresas – particularmente Cóndor en Brasil – están capitalizando esta tendencia y obteniendo beneficios financieros al comercializarlo como arma “no letal”. Ella demuestra que categorizar al gas lacrimógeno como “no letal” es, en el mejor de los casos, equivocado y, en el peor, falso. Feigenbaum establece los motivos históricos para esta categorización como “no letal” del gas lacrimógeno – de la cual gobiernos y grandes empresas están dispuestos a aprovecharse en la actualidad, a pesar de la creciente evidencia que muestra los abusos extremos de los derechos humanos, causados por su uso sobre civiles en todo el mundo.

Palabras Clave

| | | | | |

• • •
01

Introducción

Mientras Brasil se prepara para los Juegos Olímpicos en 2016, las empresas están cerrando contratos de seguridad muy beneficiosos. Ser la sede de megaeventos, como las Olimpíadas o el Mundial de Fútbol, le permite al país mostrarse y brillar no sólo en cuanto a sus puntos turísticos, sus hoteles cinco estrellas y su buena culinaria, sino también mostrar su sector de seguridad. Como escribe el analista de seguridad David Evans, “los grandes eventos, y especialmente los Juegos Olímpicos, pueden cambiar para siempre las formas de trabajar y pueden introducir nuevas oportunidades. Es lo que ven las empresas que así lo reconocen, miran a largo plazo, y buscan utilizar los juegos para impulsar sus negocios.”11. David Evans “The Role of the Private Security Industry” in Terrorism and the Olympics: major event security and lessons for the future, ed. Anthony Richards, Pete Fussey and Andrew Silke (London; New York: Routledge, 2010), 179.

La empresa brasilera “Condor Tecnologias Não-Letais” ha sabido aprovechar muy bien esta oportunidad de negocios. Condor es una de las principales proveedoras mundiales de equipamiento policial y la principal empresa del tipo en América Latina.22. http://www.condornaoletal.com.br/eng/institucional.php. La empresa está trabajando actualmente noche y día para cumplir con las demandas de productos. Con más de 30.000 policías destinados a patrullar las Olimpíadas, los periodistas brasileros informan que será utilizada una estrategia de “vigilancia discreta” incluyendo oficiales vestidos de civil, sistema de rayos X y las así llamadas tecnologías “no letales”.33. Marco Antônio Martins, “Rio-2016 Security Operation Will Be Smaller than in London Olympics,” Folha de S. Paulo, June 24, 2015, visitado el 16 de octubre de 2015, http://www1.folha.uol.com.br/internacional/en/sports/olympicgames/2015/06/1647023-rio-2016-security-operation-will-be-smaller-than-in-london-olympics.shtml. Más específicamente, armas “menos letales”, porque las mismas pueden causar, y de hecho causan, heridas serias y letales. Condor es parte de una industria internacional creciente en tecnologías militares y policiales.

El presente artículo debate cómo, en los últimos 100 años, definiciones dudosas, regulaciones de exportación vagas y el fracaso de los gobiernos para responsabilizar a los fabricantes policiales o corporativos por las violaciones de los derechos humanos, han dado lugar en su conjunto al crecimiento de un negocio peligroso que se aprovecha de la protesta y de la movilización social. Usando a Condor como estudio de caso para examinar cómo las empresas se benefician de los sistemas de desregulación y de la falta de transparencia y responsabilización, el artículo establece vínculos entre el contexto actual de seguridad en Brasil y la historia reciente del control de disturbios. El presente artículo argumenta que el aprovechamiento de las protestas es un fenómeno global, que es posible gracias al intercambio internacional entre armamentos y tácticas para mantener el control social y político. Los gobiernos y empresas concretan acuerdos de millones de dólares – generalmente lejos de la mirada pública – y buscan seguridad a través del armamento y militarización de la vigilancia. Brasil y su principal empresa de seguridad Condor, tienen un papel central en la matriz de compra y venta de productos para el control antidisturbios bajo el manto del respeto de los derechos humanos y el mantenimiento de la democracia.

02

Condor como un especulador de las protestas

Desde 1985 la empresa con sede en Rio de Janeiro ha desarrollado más de cien productos diferentes para las fuerzas armadas, fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU, fuerzas de operaciones especiales y fuerzas de aplicación de la ley.44. Condor Nonlethal Technologies, “The History of Condor Nonlethal Technologies,” visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.condornaoletal.com.br/eng/institucional.php. Hoy Condor produce una amplia gama de municiones de vigilancia y de control de multitudes. Los productos de Condor incluyen la Oleorresina de Pimiento (“OP”), agente químico que viene en una variedad de formas incluyendo espuma, gel y aerosoles. Condor también produce el componente químico más comúnmente conocido como “gas lacrimógeno”, 2-Chlorobenzalmalononitrile (“CS”) que viene en formatos calibre 12, 37/38 mm y 37/40 mm de tamaño.55. Para la lista de productos ver: http://www.condornaoletal.com.br/eng/produtos.php. Los tipos de proyectiles de gas incluyen cargas triples y múltiples,66. Para la lista de productos ver: http://www.condornaoletal.com.br/eng/produtos.php. latas que se dividen en pedazos para permitir una mayor cobertura y que son más difíciles de “ser tiradas de vuelta” (cuando los civiles las toman y las tiran nuevamente a las filas de la policía, lejos de la multitud). Condor aboga por la extensión del concepto “menos letales” en concordancia con los “Principios Básicos de Naciones Unidas sobre el Uso de la Fuerza y de las Armas de Fuego”, 77. United Nations, Human rights, Office of the High Commissioner (OHCHR), Basic Principles on the Use of Force and Firearms by Law Enforcement Officials, 1990, visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.ohchr.org/EN/ProfessionalInterest/Pages/UseOfForceAndFirearms.aspx. por “agentes responsables por la aplicación de la ley” que fue adoptado por consenso en la década de 1990.88. Condor, “The History”.

Condor también provee municiones de impacto incluyendo balas y perdigones de goma, bombas de humo que emiten humo de colores, bombas paralizantes que emiten destellos cegadores, y bombas de sonido que emiten tanto luz como sonido intenso.99. Para la lista de productos ver: http://www.condornaoletal.com.br/eng/produtos.php. La mayoría de las empresas “menos letales” tienen productos que además combinan todos estos efectos, como la línea multi-impacto de Condor. Condor también produce una línea específica para la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN de este tipo de municiones y se enorgullece de ser la única empresa latinoamericana invitada en 2011 a la Muestra de Tecnología de América del Norte.1010. Condor, “The History”. En 2015, en la principal feria de defensa IDEX, Condor presentó su más novedosa línea de productos, una “munición de alta definición” de 40 mm x 46 mm que la compañía informa que permitirá “que las Fuerzas Armadas y Fuerzas Policiales enfrenten varias situaciones del día a día con eficiencia, seguridad y respeto de los derechos humanos.”1111. IDEX, “Condor presents its products at IDEX 2015,” visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.idexuae.ae/page.cfm/action=Press/libID=1/libEntryID=81 Como se explicará luego, esta apelación a los derechos humanos es parte de la identidad corporativa de Condor.

Durante el fuerte control policial en Brasil durante el Mundial de Fútbol en 2014, los productos Condor tuvieron un amplio despliegue. La compañía ganó un contrato de 22 millones de dólares, para proveer gas lacrimógeno, balas de goma, Tasers, bombas de ruido y de luz a la policía y a las fuerzas de seguridad privadas durante el evento.1212. Anna Feigenbaum, “Repressing World Cup protests — a booming business for Brazil”, Waging Nonviolence, June 18, 2014, visitado el 16 de octubre de 2015. En la Exposición LAAD de Defensa y Seguridad Internacional de 2014, Condor exhibió su equipamiento tanto para la preparación del Mundial de Fútbol como para las Olimpíadas. Antonio Carlos Magalhães, director de relaciones institucionales de Condor dijo, “La fábrica trabaja hoy 24 horas por día para responder a los pedidos brasileños que hemos recibido ante las expectativas (de protestas) por el mundial de fútbol y también por las olimpíadas, pero también tenemos pedidos internacionales. La empresa opera hoy en 45 países”.1313. AP ARCHIVE, visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.aparchive.com/metadata/Brazil-Security/92e7aa631b694316d96b806f270d7a14?query=robot&current=13&orderBy=Relevance&hits=21&referrer=search&search=%2Fsearch%3Fquery%3Drobot%26allFilters%3DOlympic%2520games%3ASubject&allFilters=Olympic+games%3ASubject&productType=IncludedProducts&page=1&b=0d7a14. Tal vidriera pública de los productos Condor ha ayudado a cimentar el lugar de la empresa como líder mundial de suministro para la vigilancia policial militarizada.

Desde que ha crecido el uso internacional de gas lacrimógeno a partir de la primavera árabe en 2011, las ventas de Condor se han disparado. En 2011 y 2012 los productos de Condor aparecieron en las calles de Egipto y Bahréin,1414. Para los debates sobre la participación de Condor en Barhéin y Egipto ver: Gabriel Elizondo “Bahrain hitting close to home in Brazil,” Al Jazeera, December 18, 2011, visitado el 16 de octubre de 2015, http://blogs.aljazeera.com/blog/americas/bahrain-hitting-close-home-brazil; Daniel Santini and Natalia Viana “Brazil arms exports: country preaches peace, sells tons of arms,” Publica, March 5, 2012, visitado el 16 de octubre de 2015, http://apublica.org/2012/03/brazil-arms-exports-country-preaches-peace-sells-tons-arms/; Holly Atkinson y Richard Sollom, Weaponizing Tear Gas: Bahrain’s Unprecedented Use of Toxic Chemical Agents Against Civilians (Cambridge: Physicians for Human Rights, August 2012), visitado el 16 de octubre de 2015. generando presión internacional para que el gobierno brasilero interviniera. En respuesta a las críticas humanitarias, en 2011 el gobierno brasileño afirmaba que ningún producto de Condor estaba siendo directamente despachado a la región. Esto sugiere que las ventas estaban siendo realizadas por un intermediario o por una nación vecina. En 2013, también aparecieron informes sobre su uso en Turquía.1515. Bruno Fonseca and Natalia Viana, “Bomba brasileira na pele turca,” Publica, June 5, 2013, visitado el 16 de octubre de 2015, http://apublica.org/2013/06/gas-lacrimogeneo-brasileiro-utilizado-pela-policia-na-turquia/. Cuatro años más tarde, los productos Condor continúan apareciendo en Bahréin, donde el gas lacrimógeno es utilizado consistentemente contra el protocolo, disparado directamente sobre las personas y en espacios cerrados, causando heridas serias y muerte. Las cifras del gobierno muestran que entre 10 y 50 millones de dólares en ventas fueron realizadas desde Condor a Bahréin en 2014.1616. http://www.mdic.gov.br//sitio/interna/interna.php?area=5&menu=1444&refr=603 y selecciona “Bahrain”.

“Siempre aconsejamos sobre la escalada correcta de la fuerza” promete Beni Lachan, un analista de comercio de Condor.1717. Correspondencia de la autora, Milipol 2013. Pero en realidad, hay informes confiables que afirman que las tecnologías de Condor continúan siendo intencionalmente usadas por fuerzas estatales para causar daños, incluyendo la alegada tortura sistemática en Bahréin y Egipto.1818. Elizondo, “Bahrain”; Santini and Viana, “Brazil arms”; Atkinson and Sollom, Weaponizing. El trabajo de investigación realizado por la ONG Bahréin Watch conecta el gas lacrimógeno de Condor con la muerte de un anciano en enero de 2015.1919. “Brazilian tear gas linked to recent death of Abdulaziz Al-Saeed,” Bahrain Watch, January 26, 2015, visitado el 16 de octubre de 2015, https://bahrainwatch.org/blog/2015/01/26/brazilian-tear-gas-linked-to-the-recent-death-of-abdulaziz-al-saeed/. Abdulaziz Al-Saeed murió en su casa en Bilad Al-Qadeem debido a la inhalación de gas lacrimógeno. Fotos de contenedores de gas lacrimógeno tomadas desde fuera de su casa por el “prominente defensor de derechos humanos Nabeel Rajab” muestra el proyectil interno de una lata de carga múltiple, listada en el catálogo de municiones CS de Condor.2020. Bahrain Watch, “Brazilian tear”.

Agentes químicos vencidos con la marca Condor también están siendo utilizados contra civiles, como fue recientemente documentado en las calles de Venezuela.2121. Daniel Lansberg-Rodríguez, “Venezuela’s Protesters Are Learning to Live with Tear Gas,” Foreign Policy, May 9, 2014, visitado el 16 de octubre de 2015. Las latas de gas lacrimógeno tienen normalmente una fecha de vencimiento. La fecha de vencimiento permite a los usuarios saber cuándo el uso de la munición no es más seguro o efectivo. El gas lacrimógeno vencido es peligroso por una serie de motivos. Primero, el mecanismo que pone en marcha el dispositivo y la bomba pueden fallar. Esto puede causar heridas en el personal que usa el dispositivo. También puede hacer que las piezas incendiarias tengan más probabilidad de causar incendios. Segundo, el componente químico contenido en la bomba puede no estar más aprobado en relación a las pruebas y certificados más recientes de seguridad. Tercero, puede ser incluso más difícil la trazabilidad desde su punto de venta, de los dispositivos de gas vencido. Esto es debido a que las armas menos letales no tienen el mismo tipo de proceso de seguimiento que las armas de fuego, pueden ser trasladadas entre espacios de almacenamiento con poca o ninguna documentación pública. De la misma forma que no queda claro si Condor está despachando estos dispositivos directamente a ciertos países; también es difícil saber si el gas vencido está en circulación. El equipamiento viejo debería quedar fuera de circulación y ser destruido según los protocolos ambientales para la eliminación de residuos.

El uso indebido de los productos Condor llevó a que sea puesta en tela de juicio su promesa de ser en 2010 “pionera en la diseminación del concepto ‘no letal’ en Brasil… a través del uso controlado de la escalada de fuerza, sin ningún daño para los derechos humanos.”2222. http://www.epicos.com/Portal/Main/IndustryNews/NewsAndEvents/Pages/article_2010_02_17_02.aspx. Los intereses lucrativos de Condor ahora ponen incluso en duda los compromisos retóricos en cuanto a seguridad civil. Si bien Condor no divulga públicamente los detalles de sus ganancias, según el CV de su Director de Marketing, en 2014 la empresa tuvo unas ventas internacionales de 50 millones de dólares en municiones/armas no letales.2323. CV del director de marketing ahora offline (link previo: http://www.catho.com.br/buscar/curriculos/curriculo/6832632/?q=Marketing+Director&logTipoId=13&perfil_id=8&estado_id=&x=0&y=0#ixzz2Wpla6iso). La autora tiene el archivo. En los últimos años, Condor ha tenido un 33% de aumento en sus ingresos a través de una nueva estrategia de marketing con una campaña de publicidad basada en su forma de ver el uso gradual de la fuerza y en su incremento en la participación en el comercio.2424. CV del director de marketing ahora offline; correspondencia personal Milipol 2013, Condor Nonlethal Technologies, “Gradual use of force explained,” visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.condornaoletal.com.br/eng/condor-uso-gradual-proporcional-da-forca.php. Según consta, con estas iniciativas el director de marketing ha supervisado un promedio de aumento de ventas de 90%2525. CV del director de marketing ahora offline; correspondencia personal Milipol 2013; Condor Nonlethal Technologies, “Gradual”. y sus ventas han crecido de 12 a más de 40 países, con nuevos mercados en Asia y África.2626. CV del director de marketing ahora offline; correspondencia personal Milipol 2013; Condor Nonlethal Technologies, “Gradual”.

03

El problema de la regulación

Como en otros países, la regulación brasileña de armas menos letales deja mucho espacio para la corrupción, error o falta de transparencia. Según el informe del grupo de periodismo de investigación Pública, todas las ventas internacionales de gas lacrimógeno de Brasil pasan por el Ministerio de Relaciones Exteriores y por el Ministerio de Defensa.2727. Santini and Viana, “Brazil arms”. Sin embargo, no existen informes sobre su uso posterior, y las cifras de las ventas no son públicas. Como dice Pública, “en esta industria, la norma es la falta de transparencia.”2828. Ibid.

A pesar de su uso creciente como fuerza letal, “los agentes de control antidisturbios” continúan estando exceptuados de la Convención de Armas Químicas, lo que permite que los gases tóxicos sean desplegados por agentes de aplicación de la ley contra civiles. Aunque existen algunas regulaciones sobre el comercio de gas lacrimógeno tanto a nivel nacional como internacional, la forma en la que se implementan varía de un país a otro. Francia, por ejemplo, tiene una alta producción nacional y el gas lacrimógeno se utiliza para la aplicación de la ley, pero hay controles estrictos en cuanto a la exportación hacia la región de Medio Oriente y Norte de África (MENA, por sus siglas en inglés) y países africanos.2929. Correspondencia personal Milipol 2015. En otros países las leyes comerciales son más laxas, facilitando que las ventas comerciales directas tengan poca o ninguna supervisión gubernamental.3030. Para un panorama general ver: Weapons Law Enyclopedia, “Riot control agents,” visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.weaponslaw.org/weapons/riot-control-agents y para informes detallados sobre la regulación del control antidisturbios ver Omega Research Foundation, “Publications,” visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.omegaresearchfoundation.org/publications/. Al igual que con otras tecnologías que pueden ser clasificadas como equipamiento para la vigilancia policial, estos agentes generalmente quedan fuera de las restricciones para la venta de armas. Esto deja su comercio aún menos regulado que los productos de la industria farmacéutica.3131. La Weapons Law Encyclopedia sugiere que debería ponerse más atención a cómo se aplica la legislación de Derechos Humanos en los agentes de control antidisturbios, destacando que “los tratados internacionales y regionales cubren estos derechos, incluyendo la Convención Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos o Castigos Crueles, Inhumanos o Degradantes, la Carta Africana Sobre Derechos Humanos y de los Pueblos, La Convención Europea para la Prevención de la Tortura y el Trato o Castigo Inhumano o Degradante y la Convención Interamericana para la Prevención y el Castigo de la Tortura” (Weapons Law Enyclopedia, “Riot”). Para más debate: Michael Crowley, “The Use of Riot Control Agents in Law Enforcement,” Chapter 11 in Weapons Under International Human Rights Law, ed. Stuart Casey-Maslen (Cambridge: Cambridge University Press, January 2014).

El uso de gas lacrimógeno recae bajo algunas orientaciones para las fuerzas de aplicación de la ley, así como bajo los Principios Básicos del Uso de la Fuerza y de las Armas de Fuego por los Funcionarios encargados de hacer cumplir la ley (BPUFF, por sus siglas en inglés) que aporta directrices para la vigilancia y control de disturbios. La Enciclopedia sobre Legislación de Armas resume:

BPUFF prevé que “Se hará una cuidadosa evaluación de la fabricación y distribución de armas no letales incapacitantes a fin de reducir al mínimo el riesgo de causar lesiones a personas ajenas a los hechos y se controlará con todo cuidado el uso de tales armas” (Principio 3). Los Principios también requieren que ‘cuando el empleo de la fuerza y las armas de fuego sea inevitable, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley:

• Ejercerán moderación y actuarán en proporción a la gravedad del delito…;
• Reducirán al mínimo los daños y lesiones y respetarán y protegerán la vida humana;
• Procederán de modo que se presten lo antes posible asistencia y servicios médicos a las personas heridas o afectadas.’
 3232. Weapons Law Enyclopedia, “Riot”.

A pesar de que muchos fabricantes adoptan estas directrices en sus entrenamientos y en sus materiales de marketing, muchas veces no se traducen en la práctica cuando se trata de su aplicación por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Puesto que los principios básicos no son vinculantes, su capacidad de regular efectivamente la fabricación y el uso de las armas de control antidisturbios es limitado.

Así como el gobierno brasileño evade su responsabilidad de supervisar cómo son utilizadas sus exportaciones directas, los fabricantes industriales como Condor continúan protegidos detrás de las etiquetas de advertencia, a pesar del despliegue cada vez más abusivo de sus productos. Desde la adopción temprana en el período de la primera post guerra, la regulación laxa del gas lacrimógeno – y luego de las bombas paralizantes, las balas de goma y otros dispositivos de control de disturbios – ha sido repetidamente cuestionada por funcionarios gubernamentales, delegados de Naciones Unidas, ONG y asociaciones médicas.3333. Por ejemplo, en los inicios de la década de 30, un informe del Comité Wichersham encontró que el gas lacrimógeno había sido utilizado como forma de tortura en interrogaciones policiales, donde una caja de madera era colocada en la cabeza de la persona y el gas lacrimógeno se introducía en la misma (ver Richard A. Leo, Police interrogation and American Justice. Harvard University Press, 2008). Luego, en los 60, siguiendo el uso de las granadas de gas lacrimógeno altamente explosivas de producción china, por parte de fuerzas armadas de EEUU en Vietnam, en la 21 sesión de Naciones Unidas, la delegación húngara puso en debate la propuesta de tener el uso del gas lacrimógeno en la lista de las armas químicas, y por lo tanto su uso como crimen internacional (ver D. Hank Ellison, Chemical warfare during the Vietnam War: riot control agents in combat (New York: Routledge, 2011). EEUU lo desmintió como propaganda comunista e insistió en el uso aceptado del gas lacrimógeno en el mundo para la aplicación de la ley. En 1980 los Médicos por los Derechos Humanos reportaron sobre el abuso del gas lacrimógeno en Corea del Sur y Palestina (see Jonathan Fine et al., “The Use of Tear Gas in the Republic of Korea: A report by health professionals,” Physicians for Human Rights (PHR), July 1987, visitado el 16 de Octubre de 2015, http://physiciansforhumanrights.org/library/reports/the-use-of-tear-gas-in-korea.html). Si bien hay muchas fuerzas en juego para mantener el comercio de armas menos letales poco regulado, la principal legislación y política sobre este equipamiento data de fines de los años 60 de Irlanda del Norte.

04

“Considerado como droga, no como arma”

El 12 de agosto de 1969, el área de Bogside de Derry, en Irlanda del Norte, se transformó en el primer lugar del Reino Unido donde se utilizó el gas lacrimógeno sobre civiles. En una batalla de 36 horas con la policía, los residentes de Bogside enfrentaron una ola de 14 granadas y 1.091 cartuchos conteniendo 12,5 gramos de gas CS. El gas entró en las casas, afectando indiscriminadamente a niños y ancianos. Los informes de los medios reflejaban el malestar público, lo que condujo a la primera investigación médica de gran escala sobre los efectos del gas lacrimógeno CS.3434. Información general sobre la utilización de gas lacrimógeno en Bogside puede ser encontrada en: “1969: Police use tear gas in Bogside,” BBC, August 12, 1969, visitado el 16 de octubre de 2015, http://news.bbc.co.uk/onthisday/hi/dates/stories/august/12/newsid_3829000/3829219.stm. Todos los detalles relativos a la investigación provienen de las notas de reuniones del Comité Himsworth, Himsworth Collection, Wellcome Trust.

Entre 1969 y 1971 un grupo de expertos médicos realizó una investigación liderada por el prestigioso médico Sir. Harold Himsworth. Si bien el Comité Himsworth era considerado independiente, todos sus miembros tenían vínculos militares. Uno de ellos incluso había trabajado como investigador para el Ministerio de Defensa.3535. BBC, “1969 Todos los detalles relativos a la investigación provienen de las notas de reuniones del Comité Himsworth, Himsworth Collection, Wellcome Trust. En las etapas iniciales de la evaluación, Himsworth le explicaba a su equipo que los efectos del gas lacrimógeno CS deberían ser considerados “desde un punto de vista más parecido a aquel con que consideramos una droga que con el que consideramos un arma.”3636. Ibid. Todos los detalles relativos a la investigación provienen de las notas de reuniones del Comité Himsworth, Himsworth Collection, Wellcome Trust.

Este enfoque deriva de los Estados Unidos, donde las pruebas y el desarrollo en Edgewood Arsenal seguían tal protocolo clínico. La distinción era tanto científica – en cuanto a las medidas toxicológicas para determinar la “seguridad” del gas lacrimógeno –como un ardid de relaciones públicas. Aquellas personas que querían promover y aprovecharse de la proliferación de gases menos letales para la aplicación de la ley estaban de acuerdo en dejar este tipo de agentes químicos separados de las regulaciones que rodeaban tanto a las armas pequeñas como químicas.

A pesar del testimonio de los médicos generalistas locales de Irlanda del Norte, quienes reportaron varios daños y efectos en la salud, el Comité Hisworth no encontró motivos para condenar el uso del gas lacrimógeno CS. Por el contrario, declaró que el gas lacrimógeno era seguro para la utilización sobre las masas sin “evidencia de ninguna sensibilidad especial en ancianos, niños o mujeres embarazadas.”3737. Ver el debate sobre el informe Himsworth en Estados Unidos, Congreso, Comité sobre la Reforma Gubernamental y Vigilancia Investigation into the activities of federal law enforcement agencies toward the Branch Davidians: thirteenth report (Washington: U.S. G.P.O., 1996) visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.gpo.gov/fdsys/pkg/CRPT-104hrpt749/html/CRPT-104hrpt749.htm. Aunque recomendaba precaución en el uso de gas lacrimógeno CS en locales cerrados, los hallazgos del comité fueron interpretados como un certificado de seguridad o como una etiqueta de aprobación de la Administración de Alimentos y Drogas.

Los hallazgos del informe causaron indignación entre muchos de los médicos generalistas que habían consultado el informe del comité. El Dr. Raymond McClean, un médico muy respetado en Derry, quien se convirtió en el alcalde de la ciudad, desafió la evaluación del informe sobre gas lacrimógeno como droga, cuestionando cómo la situación política en Irlanda del Norte podría ser reducida a un conjunto de efectos colaterales y factores sociológicos insignificantes. Basado en su propia vivencia de represión y encarcelamientos cada vez más violentos en Irlanda del Norte, McClean expresó que “el objetivo real de este reporte debe ser seriamente cuestionado”.3838. Raymond McClean, The Road to Bloody Sunday (Dublin: Poolbeg Press, 1983).

El doctor McClean no estaba solo en sus objeciones al Comité Himsworth. De hecho, dos años antes de que el informe final fuera publicado, la Sociedad Británica para la Responsabilidad Social en la Ciencia criticó preventivamente la investigación. La Sociedad sintió que aún si el comité Himsworth ya estaba sirviendo como un equipo oficial de investigación, era importante mirar más allá de lo clínico e incluir las perspectivas de las ciencias sociales “si se trata de hacer las investigaciones necesarias sobre los efectos del uso del gas CS – no solamente de los ojos y pulmones de aquellos que revisaron los doctores, sino del conjunto de las personas afectadas.”3939. Hilary Rose and Russel Stetler, “What Gas Did in Derry,” New Society, September 25, 1969. Pero Himsworth no tenía interés en la experiencia humana. Las sugerencias de que las condiciones psicológicas de las situaciones de disturbio podrían tener impactos psicológicos, solo fueron tomadas en cuenta en su informe final, pero solamente para estar separadas de los “efectos reales” del gas lacrimógeno CS. El informe final trató las reacciones corporales como efectos colaterales; como si fueran el resultado de disfunciones personales o alergias raras a un producto de utilización diaria, más que cuerpos humanos respondiendo al aire envenenado por armas químicas.

A pesar de las objeciones dentro de la comunidad médica, por las siguientes dos décadas el informe del Comité Himsworth sirvió como la justificación clave de la comunidad internacional para continuar utilizando y desarrollando agentes de control antidisturbios. Intereses comerciales junto con intereses militares para mantener el control social probaron ser mucho más poderosos que los informes médicos y los testimonios sobre derechos humanos. La mayoría de las evaluaciones clínicas de gas lacrimógeno – y también de otras armas menos letales – fueron conducidas de forma altamente secreta, en establecimientos de investigación de defensa como Edgewood Arsenal (US) y Porton Down (Reino Unido). Esto significa que las motivaciones que dan forma a los estudios de los impactos en humanos de dichas armas fueron determinadas por prioridades militares – diseñadas para la defensa contra combatientes enemigos, no para proteger a civiles. Además, estos estudios son por lo general altamente clasificados y no están a disposición de cualquier persona sin altos niveles de acreditación de seguridad. Esto significa que la comunidad médica no puede evaluar los estudios sobre los que se basa su condición de menos letales.

Pese a que los incidentes de abusos de los derechos humanos por el uso de armas menos letales a veces entran en los debates públicos y sobre políticas, el mantra del Comité Himsworth continúa siendo la posición dominante. En un informe de junio de 1988, Amnistía Internacional registró 40 muertes resultantes del uso de gas lacrimógeno, así como cientos de casos de enfermedades. Según el informe, como parte de sus operaciones, las fuerzas israelíes han tirado gas lacrimógeno en casas, clínicas, escuelas, hospitales y mezquitas, generalmente utilizándolo en áreas residenciales donde hay niños y ancianos.4040. Amnesty International Report, Israel and the Occupied Territories: The Misuse of Tear Gas by Israeli Army Personnel in the Israeli Occupied Territories, (London: June 1, 1988). Luego del análisis de estas violaciones de los derechos humanos en relación a las exportaciones de EEUU por un valor de 6,5 millones de dólares en gas lacrimógeno a Israel entre enero de 1987 y 1988, el Departamento de Estado citó las conclusiones del Comité Himsworth de que “el margen de seguridad en el uso de gas CS es amplio.”4141. United States, General Accounting Office, Use of U.S.- Manufactured Tear Gas in the Occupied Territories (Washington, DC: GAO, April 1989), visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.gao.gov/assets/220/211128.pdf. Ellos concluyeron que suspender el despacho de gas lacrimógeno “sería inconsistente con los esfuerzos de EEUU para promover el uso de restricciones por parte de Israel, y podría ser desventajoso para la población palestina de los territorios ocupados.”4242. United States, Use of U.S.

En los años 90, proliferó el uso de gas lacrimógeno y pimienta. La producción masiva de latas de aerosol hizo que estos agentes de control sean móviles, vinieran en una forma fácil de manipular, se pudieran poner en los cinturones de los funcionarios de aplicación de ley y responsables de seguridad. En los 90 los aerosoles de spray pimienta comenzaron a ser utilizados por la policía en todo EEUU.4343. Ver, por ejemplo, Charles M. Greinsky, Sheri Holland, and Jules Martin, Report of the Pepper Spray Committee of the Civilian Complaint Review Board (New York: New York Civilian, October 2000), visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.nyc.gov/html/ccrb/downloads/pdf/pepper2000.pdf. Luego, sprays similares de gas lacrimógeno CS, fáciles de manipular, fueron distribuidos a las policías de todo el mundo.

En el catálogo de 1993 de la Expo-seguridad Milipol, el fabricante israelí ISPRA explicó la borrosa línea entre drogas y armas, introduciendo una nueva línea para el spray pimienta:

“Tomando en consideración las sensibilidades del público europeo y teniendo en cuenta el nuevo objetivo de la preservación ambiental, ISPRA ha desarrollado el Projectojec Model 5 OC…OP de Oleorresina de Pimiento, que es un extracto de una planta natural de pimienta. A pesar de que OP es utilizada en la industria alimenticia y de drogas, fue exitosamente transformada por el personal calificado de ISPRA, para ser utilizado en el Protectojet Modelo 5, aprovechando su tremendo poder como material lacrimógeno e irritante. Una vez dispensado de nuestro Protectojet se vuelve un elemento disuasorio efectivo” 4444. Omega Research Foundation Archives.

El enfoque de ISPRA para promover su aerosol de spray pimienta es emblemático de los esfuerzos de las relaciones públicas de la industria para hacer que sus productos suenen “orgánicos” y seguros, mientras que a la vez, son capaces de causar un intenso dolor.

05

100 Años de Falta de Rendición de Cuentas

La promesa dual de ISPRA de seguridad y amenaza ha sido parte de la publicidad de los agentes de control antidisturbios desde que entraron en el mercado comercial en la década de 1920. Por ejemplo, uno de los primeros folletos de Lake Erie Chemical Company prometía que su gas lacrimógeno produciría un “irresistible estallido que ciega y produce el dolor de la asfixia” con el cual “ninguna lesión permanente es posible.”4545. National Archives, “175.2 Records of the Office of the Chief Army Chemical Officer 1918-60,” CWS Correspondence (el archivo se encuentra con el autor). Su folleto de ventas también destacaba la falta de regulación que rodeaba el comercio de gas lacrimógeno, prometiendo a los clientes que su producto “no recae bajo la ley que prohíbe la posesión de armas peligrosas y mortales.”4646. National Archives, “175.2 Records”. En otras palabras, Lake Erie utilizó la situación desregulada del gas lacrimógeno para promover el producto como una herramienta de la aplicación de la ley.

Así, las primeras propagandas promovían el gas lacrimógeno en base a su efectividad, a la vez que elevaban el estatus moral de los “derivados” químicos de la Primera Guerra Mundial. “Hay muchas instancias en los registros en los que el gas lacrimógeno podría haber sido utilizado con el consiguiente ahorro de una vida humana”, expresaba un anuncio.4747. Amos Fries, “By-Products of Chemical Warfare,” Industrial and Engineering Chemistry 20, no. 10, (October 1928): 1083. En otro se informaba que el gas lacrimógeno era “tan inocuo y eficaz como una pantufla”4848. Theo M. Knappen, “War gases for Dispersing Mobs,” Gas Age Record, November 26, 1921, 702-703. Esta aparente inocuidad significaba que la policía no necesitaba esperar órdenes o bien que hubiera violencia para entrar y desplegar las armas. Por el contrario, el gas lacrimógeno podía ser utilizado sin escrúpulos en el momento que aparecía la multitud o que se comenzaba a formar”4949. Knappen, “War gases”.

En el período posterior a la Primera Guerra Mundial, los textos promocionales sobre el gas lacrimógeno eran un balance cuidadoso entre la venta del dolor y la promesa de inocuidad. Los impactos psicológicos separaban al gas lacrimógeno de las balas, pues servía para desmoralizar y dispersar una multitud, sin disparar municiones. A través de una tortura sensorial, el gas lacrimógeno fuerza a las personas a retirarse. Estas características resaltaron el nuevo valor del gas lacrimógeno en un mercado en que anteriormente solo el bastón y las balas estaban a disposición de los oficiales. La invisibilidad y lo efímero del gas lacrimógeno también brindaba una mejor relación público-policial. Sin tener que cargar con las reacciones violentas que viene luego de los disparos, los oficiales podían dispersar una multitud, con un “mínimo de publicidad indeseada”.5050. Seth Wiard, “Chemical Warfare Munitions for Law Enforcement Agencies,” Journal of Criminal Law and Criminology 26, no. 3 (Fall 1935): 439. En lugar de trazos de sangre o moretones, el gas lacrimógeno se evapora de la escena, y los daños son mucho menos pronunciados en la superficie de la piel, o ante la mirada de una cámara.

06

Conclusión

Cien años después, estas armas ahora conocidas como “no-letales” o “agentes de control antidisturbios” están viendo un rápido crecimiento. La presión nacional e internacional para que parezcan democráticas y humanas coexiste con la movilización social en torno a los impactos del cambio climático, de las políticas de austeridad, la guerra y las crecientes desigualdades sociales. Una empresa de información comercial, Visiongain, publicó su informe de mercado sobre equipamiento policial para el período 2015-2025. El informe observa un “creciente uso de sistemas de armas no letales, incluso en países que generalmente invierten en sistemas de armamento letal”.5151. “Police & Law Enforcement Equipment Market 2015-2025: Militarisation of the Police & Modernisation of Essential Technologies,” PR Newswire's, London, April 20, 2015, visitado el 16 de octubre de 2015, http://www.prnewswire.com/news-releases/police--law-enforcement-equipment-market-2015-2025--militarisation-of-the-police--modernisation-of-essential-technologies-300068822.html. A medida que los pequeños fabricantes se van juntando con los mayores, se está produciendo en esta rama de la industria una integración tanto horizontal como vertical. Alianzas en torno a determinados productos como la de Ripple Effect y Condor permite la venta de sistemas de tecnología integrados (municiones + lanzador), beneficiando a ambos fabricantes.

Mientras tanto, redes como NewCO Red de Competencia en Seguridad reúnen a empresas de Medio Oriente, India, Norteamérica, Sudamérica y Europa, permitiéndoles compartir ofertas y negociar estrategias lucrativas en las cadenas de suministro. En octubre de 2014, Condor designó al militar veterano e ingeniero Tawfiq Ghadban como gerente regional con sede en Abu Dhabi, responsable por 20 países en todo Medio Oriente, Norte de África, Asia Central y Turquía.5252. http://everitas.rmcclub.ca/?p=135639.

En la actualidad, muchos países africanos y de Medio Oriente están adoptando las armas menos letales. Dado que los agentes de control de disturbios son tolerados y desplegados con regularidad por los poderes occidentales y muchas veces promovidos por las democracias occidentales, los países pueden utilizarlos para reprimir protestas sin generar demasiado cuestionamiento internacional. Incluso en países como Bahréin, Turquía y Brasil, donde los grupos de derechos humanos han condenado el uso abusivo y excesivo del control antidisturbios, se ha hecho muy poco para responsabilizar a los gobiernos, departamentos de policía o fabricantes corporativos.

Ya que las armas menos letales no están reguladas bajo el derecho internacional o en las políticas comerciales, es relativamente fácil para las fuerzas de seguridad, adquirir grandes cantidades sin escrutinio público o sin la supervisión de los derechos humanos. Para los fabricantes de productos antidisturbios como Condor, un buen mercado es aquel en el que el producto puede moverse con facilidad. En términos comerciales, las armas menos letales pueden crear y luego llenar un nicho en crecimiento: la demanda de control político sin mucho derramamiento de sangre. La apariencia del uso de la fuerza razonable se mantiene, en parte, a través de la continua ficción de que los agentes de control de disturbios son seguros – y que estos son equipamientos para hacer cumplir la ley y no armas químicas.

Anna Feigenbaum - Reino Unido

Anna Gingenbaum es profesora titular de la Universidad de Bournemouth. Su libro Gas lacrimógeno: desde el campo de batalla de la 2da Guerra Mundial a las calles de hoy (Tear Gas: From the Battlefields of WWI to the Streets of Today) será publicado por Verso en 2016. Sus escritos pueden encontrarse en una variedad de publicaciones académicas y mediáticas The Guardian, The Atlantic, Al Jazeera América y Open Democracy.

Recibido en Octubre de 2015

*partes de este artículo fueron anteriormente publicadas en Waging Nonviolence y Open Democracy. La investigación primaria para este artículo fue llevada a cabo en la Omega Research Foundation, Wellcome Trust Library y en los Archivos Nacionales de EEUU.

Original en Inglés. Traducido por Maité Llanos.